Optimizar los recursos naturales en la producción orgánica - Dr. P. M. Gibert

La producción orgánica es un sistema de cultivo que se basa en la optimización de los recursos naturales, sin la utilización de productos químicos de síntesis ni organismos genéticamente modificados, ni otros productos que de una u otra forma puedan dañar el ambiente natural de la producción. De esa forma, se obtienen alimentos denominados orgánicos que favorecen la salud del consumidor, conservan la fertilidad de la tierra y hacen que, finalmente, la producción agropecuaria sea sostenida y equilibrada.

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En todo este proceso se comienza con las buenas prácticas agrícolas, que son los fundamentos para la producción orgánica. Con esto se obtienen alimentos saludables con un aumento de su calidad nutritiva por la no presencia en los mismos de sustancias de síntesis químicas y además obtenidas mediante una agricultura sostenible.

En la producción orgánica no solo se obtienen buenos productos, sino que también se fortalecen los agrosistemas, la conservación de la diversidad y ciclos biológicos, además de la salud del suelo en su dinámica vital. En nuestro medio, tenemos varios ejemplos de alimentos orgánicos tanto en ganadería como en agricultura. La oferta de carne orgánica y de azúcar orgánica son dos de los cuales somos uno de los líderes en el mercado. Muchos cultivos aún se realizan en forma orgánica como la mandioca y el ka’a he’ê, entre otros tantos.

Los consumidores buscan productos orgánicos, lo que es posible si se aplican básicamente las buenas prácticas agrícolas, tanto en la producción vegetal como animal. Este sistema de producción además de tener en cuenta lo referente a la producción ecológica, incluye el mejoramiento de las condiciones de vida de aquellos que consumen estos alimentos, y complementa la sostenibilidad integral de la producción agropecuaria, constituyéndose en un programa social, ecológico y económicamente sostenible.

Por otra parte, hay que recordar que el sistema no es nuevo; ya se desarrollaba en nuestro campo. Pero es posible hacerlo sostenible económicamente, con la implementación de una nueva metodología de tal forma que se optimice el uso de los recursos naturales, lo que beneficiará tanto al productor como al consumidor.

Nuevos mercados están solicitando este tipo de producción, lo que hace que sea una buena alternativa para los pequeños productores.

“La educación es la base del desarrollo de las comunidades”. p.m.g.

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