Plantación de eucaliptos clonados - Ing. For. Miguel Ríos (*)

Una vez que los plantines lograron el desarrollo de sus raíces, con la correspondiente rustificación, significa que ya están listos para ir al campo para su crecimiento como árboles maderables. Entonces, los técnicos proceden a identificar el espacio de terreno en el que permanecerán por ocho años. Este, en la mayoría de los casos, es el lugar donde estuvo otro plantel de eucaliptos. En dicha parcela se procede al despeje, que consiste en la limpieza de las ramas secas, hojas y piedras que pudiera haber en el surco, con el uso de un tractor y una pala frontal. Con ello, se habilita el espacio de cultivo para los plantines, además de mover los tocones de los árboles talados que hubieren quedado.

SUBSOLADO

Después de la pala, los operarios hacen una pasada con rastra, que posee un disco de 32 pulgadas, a lo cual le seguirá el subsolado con cincel de tres púas. Una de ellas entra a 60 y 65 cm de profundidad, mientras que la lateral llega a 35 y 40 cm de profundidad. De esta manera, el terreno ya está listo para la plantación. No es necesario hacer una recuperación de suelos para la siembra de los plantines, tal como se hace en agricultura, sino más bien esperar la aparición de una buena lluvia que humedezca la tierra.

FERTILIZACIÓN

Esta labor es dirigida, es decir, que la fertilización es planta por planta con macronutrientes, en una adición de 40 % de nitrógeno, 30 % de fósforo y 10 % de potasio, con algo de micronutrientes que vienen incorporados.

DENSIDAD

La distancia entre líneas es de 6 m y entre plantas 4 m. De esta manera, la cantidad total de plantas por hectárea llega a 420. La fertilización (NPK) de esta densidad se da en valor de 120 g por planta. Para ello, se hace un anillado con el producto alrededor de la planta a cierta distancia del tronco.

CONTROL DE HORMIGAS

Para un buen manejo y producción de eucaliptos, lo recomendable es hacer un control de hormigas una vez talada la superficie total donde entrará el próximo conjunto de plantas. De no realizarse el control, los insectos quedan bajo las hojas y ramas y, al trasladar el nuevo plantel de eucaliptos, son atacadas por las hormigas. Esta tarea se realiza en forma dirigida. Una cuadrilla recorre el campo y aplica los defensivos. Lo conveniente es hacerlo tras la cosecha de los árboles, previo a siguiente plantación.

TOCONES

Teniendo en cuenta que la población estuvo compuesta por plantines clonales, el 80 % de los tocones presentan rebrotes; entonces, habrá que hacer el control antes de que se desarrollen demasiado, ya que de presentar enfermedades causadas por hongos, se podría contaminar a la nueva población de árboles que van a instalarse. Este control se ejecuta de forma mecanizada, pues el uso de herbicidas químicos puede provocar problemas por deriva.

(*) Especialista en producción forestal