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Las plantas medicinales requieren de varios cuidados, según se trate de hojas, flores, frutos, semillas, raíces, rizomas o bien la corteza de plantas. Para ejecutar la cosecha de hojas, las mismas deberán estar bien desarrolladas y maduras, antes de la floración. Se debe evitar el corte de aquellas que están caídas en el suelo por problemas de contaminación. Igualmente, no cosechar después de lluvias, lloviznas o aguaceros. No se recomienda recolectarlas en bolsas de polietileno que no tengan ventilación. Las hojas deben estar libres de polvo, cuerpos extraños, insectos y hongos. En el caso de hojas aromáticas, deberán recolectarse en las primeras horas de la mañana o al atardecer.
FLORES
En el caso de las flores, las mismas se colectan cuando están abiertas. Es aconsejable cosechar en tiempo seco y con mucho sol, evitar el corte en tiempo húmedo, con presencia de neblina o rocío. Habitualmente, se utilizan tijeras de podar bien afilada y desinfectadas para la operación.
FRUTOS Y SEMILLAS
Los frutos se cosechan cuando están bien maduros. Las semillas se recolectan cuando cambian de coloración, de un verde a un tono amarronado. Se aconseja trabajar durante la mañana, evitando la tarea a pleno sol o al mediodía.
RAÍZ, RIZOMAS
Estas se cosechan cuando las plantas se encuentran en pleno desarrollo. Lo importante, en el caso de raíces y rizomas, es el lavado minucioso antes del secado.
CORTEZA
Finalmente, para recoger la corteza se empezará por raspar la superficie con un cepillo, de tal forma a eliminar las impurezas. Al igual que las demás partes de la planta, la cosecha se realiza cuando se llega al óptimo punto de madurez. Las cortezas se retiran en pequeñas porciones de diferentes partes del tronco de los árboles.
(*) Especialista en plantas medicinales