TIC en el campo - Ing. Agr. Fernando Díaz Shenker (*)

Resulta indiscutible la necesidad de disminuir la brecha digital y dotar de conocimientos y capacidades tecnológicas a la población económicamente activa, pero particularmente a los pequeños productores de la agricultura familiar.

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Esto, con miras a elevar su competitividad con sostenibilidad, pero, además, para contar con alimentos frescos e inocuos a precios competitivos y al alcance de toda la población. Por otra parte, la literatura y los estudios sobre este tema son bastante coincidentes en que los avances, expansión y uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) representan una de las claves para apoyar una “cultura de la sostenibilidad ambiental” que posibilite hacer frente a este escenario poco alentador para el futuro de la humanidad. No obstante, predominan intereses económicos y otros, a más de la indiferencia, que no permiten atender como corresponde la problemática que plantean el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y los bosques, la creciente acumulación de residuos o basuras, las contaminaciones del aire y agua, entre otros. Las consecuencias y efectos son más perceptibles en el medio rural, debido a la falta de infraestructuras vial y servicios públicos (salud y educación), y la imposibilidad de acceder a información actualizada que permita tomar mejores y oportunas decisiones.

APP AGROAYUDA

Pero hay también buenas noticias. Por ejemplo, hace poco, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) lanzó la APP Agroayuda, que permite que el productor agropecuario registrado en el MAG pueda contar desde su celular con asistencia técnica. Para el efecto, cuenta con los números gratuitos *AGRI (*2474) desde Tigo o bien, comunicándose al 0800 110400 desde línea baja. De este modo puede realizar consultas sobre producción agrícola-ganadera y forestal, enviar fotos e interactuar con esta repartición ministerial.

BENEFICIOS AMBIENTALES

Las experiencias y debates entre los países de la Unión Europea (UE) coinciden en que el uso de las TIC puede ayudar en la lucha contra el cambio climático. Así, para el 2020, se ha planteado el objetivo denominado “Los tres 20”: una reducción del 20 % –como mínimo– de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990; una mejora de la eficiencia energética en un 20 %, con el uso de energías renovables en el consumo final, y un ahorro del 20 % en la demanda futura de energía en esa fecha establecida. Como ejemplo, estiman que si se reducen los viajes de negocios en un 20 % y se incrementan las video-teleconferencias utilizando las TIC, se podrían ahorrar, aproximadamente, 25 millones de ton. de anhídrido carbónico (CO2) anualmente. Otros beneficios son: uso y expansión de la agricultura y ganadería de precisión; monitoreo satelital de áreas protegidas, humedales, bosques y biodiversidad; mejor uso y gestión de los recursos naturales, bosques nativos y plantaciones forestales; ahorro en el consumo de agua y energía en el hogar, el uso de un transporte más limpio y menos contaminante; consumo más sostenible de los insumos, como papel y tintas; manejo más responsable de las basuras, incluyendo envases de polipropileno, plásticos, electrónicos, pilas y baterías, entre otros.

(*) Especialista en Comunicación Rural.

 

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