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El Dr. Darío Benítez, veterinario, indica que “la raza siamés es noble, rústica, fuerte y no necesita de muchos cuidados”.
Algunos datos importantes con respecto a la reproducción dan cuenta de que “la hembra entra en celo a los 10 meses de edad aproximadamente y dura entre una o dos semanas. La reproducción sucede luego de los 18 meses, y la gestación tiene un lapso de 57 a 62 días. La hembra necesita 12 horas de luz para poder ovular y recibir al macho para la cópula. En promedio nacerán cuatro gatitos”.
Refiere el veterinario que “el gato siamés se caracteriza por poseer fuerte personalidad y al mismo tiempo un carácter sensible, le gusta la compañía de humanos, no tolera la soledad prolongada, ni la indiferencia. Le gusta jugar con la pelota, por eso es adecuado para personas que buscan compañía”.
“Algunas características corporales del siamés consisten en que posee un cuerpo estilizado y patas largas. La cabeza de forma triangular, orejas puntiagudas y de base ancha, ojos almendrados bien separados y de intenso color azul”, acota.
Esta hermosa combinación describe al siamés “de pelaje corto y pegado al cuerpo, el único patrón de color aceptado es el denominado “point”, con el manto más oscuro, también en la cara, orejas, cola y patas, ojos azules y otros tonos cremosos pálidos. El responsable de esta particularidad es un gen térmico, que hace que los pigmentos se fijen en zonas de menor temperatura, por este motivo los siameses al nacer tienen el pelaje blanco y al quinto día cambia”.
Sanos y equilibrados
El Dr. Benítez enfatiza que “no se debe adoptar al gato antes de los primeros meses, porque es conveniente que pase con su madre y hermanos durante esta primera etapa de vida, de modo a cuando sea adulto sea sano y equilibrado”.
Aconseja el profesional “acostumbrarlo al baño antes de que cumpla los tres meses, con agua tibia y champú específico para felinos. Así como el cepillado del pelo”.