Hongos terroríficos en gatos

El aseo del animal así como del lugar en el que habita son las mejores formas de prevenir la aparición de hongos en gatos, una de las enfermedades de piel más comunes. La humedad del ambiente y su errática vida paseandera pueden contribuir a que los felinos adquieran esta afección.

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La doctora Eliana Cardozo, veterinaria, afirma que “las infestaciones por hongos en gatos, también conocidas como dermatofitosis, generalmente causan una afección tópica, es decir, en la piel del animal, ya que estos organismos se reproducen en las capas superficiales de la misma”.

“Los factores predisponentes para la aparición de esta patología son un sistema inmune disminuido, mala nutrición, enfermedades concomitantes (ejemplo parasitosis), falta de higiene, y de luz solar, exceso de humedad, incluso estrés”, agrega.

La doctora Sofía Gaona, veterinaria, señala que la mejor forma de prevención para evitar los hongos es el aseo adecuado del gato, así como del lugar en el que pasa la mayor parte del día.

“Además si el felino presenta alguna lesión en la piel se recomienda llevarlo inmediatamente a la consulta con el veterinario de modo a realizar los estudios pertinentes y tratarle en la brevedad posible”, aconseja.

La doctora Cardozo refiere que los síntomas empiezan a ser visibles a partir de dos a cuatro semanas posteriores al contagio y podremos percibir lesiones de forma circular con pérdida de pelo en esa zona (generalmente empieza en la cabeza, orejas y patas). También hay costras y descamación de la piel e inflamación o engrosamiento de la zona, picor constante y olor desagradable.

“Una vez confirmado el diagnóstico, el médico tratante especifica un tratamiento que consiste en el uso de lociones, pomadas, baños medicados. También la administración de drogas antimicóticas vía oral, de acuerdo a la gravedad de la infección. Hay que tener en cuenta que es un tratamiento largo, pero se debe realizar según lo indicado hasta incluso, dos a cuatro semanas después de que el animal parezca estar curado, debido a la facilidad del contagio y la posibilidad de recidiva”, informa.

Menciona que “para evitar el contagio debemos manipular al gato afectado con guantes, lavar las manos periódicamente. No olvidar la limpieza y desinfección completa del ambiente, y aunque sea solo un gato afectado, realizar los baños a todas las mascotas que estuvieron en contacto”.

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