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Jimena Samaniego, decoradora, indica que los sillones de apoyo o complemento de un sofá son piezas importantes porque dan el toque ideal a este sector de la casa.
“En algunos casos, hasta determinan el estilo del ambiente, pues a un juego de sofás de líneas clásicas se agrega un par de sillas contemporáneas, cuero más acero inoxidable, detalles que logran la diferencia y la adecuada fusión. Incluso se puede optar por el caso contrario, es decir, cuando ubicamos dos sillones de estilo rústico con sofás de líneas rectas”, añade.
Por su parte, Adriana Cymerman, decoradora, afirma que a la hora de elegir sillones o sillas que acompañan los sofás se considera primero el espacio disponible, y si nos contamos con lugar suficiente podemos usar sillones de apoyo que sean amplios, de algún diseño diferente al del juego de sofás, de modo a marcar la diferencia.
“Por ejemplo, en el caso de que tengamos poco espacio, lo recomendable es agregar petit sillas o los infaltables puf que se presentan en varios diseños. El sofá presenta un color liso o claro, mientras que las sillas pueden transmitir un tono más enérgico y con diseños. Lo ideal es buscar un equilibrio de tonos que ayudan a crear un ambiente cálido y acogedor”, aconseja.
Entre tanto, Samaniego enfatiza que a la hora de elegir estos sillones se debe considerar no solo el estilo que le daremos al sector, sino también el espacio, para que, además de ser cómodo, se logre la circulación adecuada.
“Recuerde que estos no deben ser más altos que el juego de sofás. Además, lo ideal es que logre una buena proporción visual en el tamaño, así como armonía en los tapizados”, finaliza.