/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/SZCKPTPOVNALXLD4NGYWQL3MQE.jpg)
Cargando...
El área social se viste de marinero y apunta por dar realce al velero de la vida. Los barcos de distintos diseños y tamaños se adquirieron de viajes de la familia y se suman a la ambientación. Los colores azul, blanco y rojo son los que marcan distinción en esta residencia que se sitúa en San Bernardino y para hacer sintonía con este lugar de descanso se optó por esta temática fresca, relajante y distendida. Aquí se intentó lograr espacios que recuerden el mar y la tranquilidad que este transmite.
Los muebles en tonos azul y blanco, con toques rojos, siguen la misma línea interiorista y aportan frescura; y se incluyen la mesa central y las laterales en color madera.
La arquitecta María de la Paz Rivarola se encargó de esta decoración, agregó además camineros, mantas y almohadones. Las obras de arte que fueron puestas en la pared también se enfocan a las playas, el mar, y los medios de transporte acuáticos.
Los complementos más habituales de este particular eje son las conchas marinas, cuerdas gruesas, anclas, estrellas de mar, peces; pequeños faroles, velas, así también los envases de vidrio o bandejas con arena de playa.
Los almohadones, además de incrementar el confort, insertan diseños a rayas con los colores característicos o algún dibujo relacionado, como animales marinos o barcos, por ejemplo. Por lo general, se aconseja que las paredes y los pisos sean de tono claro, como el blanco, a fin de jugar sin restricción con la paleta de colores relacionados a una deco marina, ya sea en muebles y objetos decorativos. Recuerde que algunos follajes harán sintonía en la deco y aportarán un toque más de vida. Cortezas y troncos, grandes aberturas que comuniquen con el exterior darán luz a estos preciosos minibarcos, veleros y fragatas que pueden dar pie a una conversación con los niños y los enamorados del mar.