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CAACUPÉ, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Los caacupeños desde 2012 organizan su propia fiesta para honrar a su protectora la Virgen María en el día de su natividad, 8 de setiembre. Así la fiesta de la Inmaculada Concepción, 8 de diciembre, pasó a constituirse en una fiesta mariana nacional, realizada en el santuario.
Durante la misa central realizada el lunes en horas de la mañana el obispo monseñor Claudio Giménez felicitó a todos los presentes, porque la celebración va creciendo en importancia y se constituye en un lugar de encuentro de los vecinos.
Durante la homilía monseñor Giménez recordó todos los problemas que afectan al país actualmente, como la corrupción, los abusos de los políticos y los reclamos sociales de varios sectores como salud y educación. Al respecto expresó que nada es imposible para Dios, por lo que no hay que perder la fe en que tendremos un país mejor con la ayuda y colaboración de todos.
El obispo exhortó a los fieles a comenzar el cambio desde las familias, formando mejores personas con una educación en valores como la honradez, la tolerancia y la solidaridad.
Luego de la ceremonia religiosa se realizó la tradicional procesión de la protectora, acompañada de las imágenes de los santos patronos de los diferentes barrios y compañías, por las principales calles de la zona. Estudiantes de algunas instituciones educativas portando banderas acompañaron la procesión.
Asueto
El intendente Roberto Franco (ANR) declaró asueto distrital el día 8. El jefe comunal no participó de las actividades, porque estaba con problemas de salud. El gobernador, Carlos María López (PLRA), tampoco estuvo.