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SAN ESTANISLAO (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Los lugareños responsabilizan del grave daño ambiental al propietario de un terreno colindante a la comunidad conocida como Calle 40, de nombre Carlos Antonio López. Este, a su vez, a través de un mensaje de texto, afirmó que no es el único que extrae arena del cauce del arroyo Tapiracuái y sugirió que la justicia haga su investigación para determinar si realmente existe delito.
Las comunidades más perjudicadas son el barrio Las Mercedes, San Francisco, Calle 40, Arroyo Morotî y 12 de Junio. Según los lugareños, el problema empezó hace unos seis meses, desde que instalaron un motor de extracción de potencia en la desembocadura del arroyo Morotî, con el canal del Tapiracuái.
Los afectados, esperando no llegar a la fiscalía, por todos los medios trataron de convencer a López de que suspenda la actividad que viene realizando, pero no lograron sus objetivo.
Muchos perjuicios
El hecho causa innumerables perjuicios a las familias de la zona, en especial de aquellas fincas por donde cruza el arroyo Morotî. Si no para la excesiva extracción de arena, está el peligro de derrumbe de los puentes.
Varios areneros
El acusado se defendió y dijo que no es el único que se dedica a esta actividad, pues a lo largo del canal se pueden encontrar numerosas máquinas que extraen arena. “Que se les prohiba a todos hacer este trabajo”, replicó.