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PIRIBEBUY, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). La piscina municipal no solo era conocida por su belleza natural y la claridad de sus aguas (está en el cauce del arroyo Piribebuy), sino también como sitio histórico por ser uno de los lugares donde se libró la sangrienta batalla el 12 de agosto de 1869, en la Guerra contra la Triple Alianza.
Pero, al igual que otros sitios históricos de la ciudad, actualmente la piscina municipal está abandonada debido a la desidia de las autoridades locales.
El puente colgante ubicado en el sitio está roto y prácticamente inservible, los árboles de eucalipto están siendo talados en su mayoría, por órdenes del propio intendente Cayo González (ANR), quien, según los vecinos, utiliza la madera para la venta en sus depósitos de materiales de construcción.
Y, como si todo esto fuera poco, el arroyo Piribebuy se encuentra visiblemente contaminado por desechos de lavaderos de autos y talleres mecánicos ubicados en la ribera. A simple vista se observan los restos de aceite y lubricantes en el cauce.
No es rentable
El intendente Cayo González alegó, por su parte, que el mantenimiento de la piscina municipal no es rentable pues los ingresos que genera son muy escasos.
Explicó que solo se cobra por el acceso un promedio de G. 10.000 por persona y que eso apenas cubre el costo de la limpieza.
Consultado sobre la tala de árboles y la utilización de la madera en su depósito privado, el jefe comunal dijo que los árboles talados son los que se encuentran con las raíces carcomidas por las termitas, aunque negó que la madera sea vendida en su negocio.
Sobre el hecho de la contaminación del arroyo, manifestó que en la semana enviará a funcionarios de la Comuna para verificar y multar a firmas que arrojan sus desechos en el cauce del mismo.