Obra fuerte y desafiante

La directora ejecutiva del Grupo Kress, Cristina Kress, se refirió a la obra más fuerte y desafiante que están llevando adelante en Kressburgo: el colegio “Heinfried Wolfgang Kress”. La denominación es un homenaje a su fallecido padre y fundador de la escuela en 1991.

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La escuela tiene un lema: “Sembrar educación para cosechar desarrollo” y dentro de este marco filosófico el Grupo Kress viene apostando desde hace más de 25 años por el fomento de una educación de calidad.

“Estamos haciendo un llamado a las empresas que quieran sumarse al proyecto como padrinos para llevar adelante este esfuerzo que, por ahora, lo estamos absorbiendo solos”, expresó.

El 6 de marzo del año pasado, en coincidencia con la fecha de cumpleaños de su fundador, fueron inauguradas nuevas instalaciones del centro educativo: un edificio de tres plantas con aulas equipadas, un gran auditorio de usos múltiples, laboratorio de informática, taller de robótica, biblioteca y otros. La obra demandó una inversión de un millón de dólares, según destacó.

El mantenimiento del colegio cuesta 250.000 dólares anuales, que está siendo cubierto por el Grupo Kress, y no recibe subsidios, dijo la empresaria.

El colegio es privado y las cuotas tienen un costo de G. 200.000. Con los ingresos en concepto de cuotas no se llega ni al 10% del costo operativo de la escuela.

El proyecto es que el colegio comience el 2020 con el primer año de la media, con la formación de bachilleres con especialización en mecatrónica. Es un sueño que lo estamos haciendo realidad y al que invitamos a más personas y empresas a que se sumen, señaló.

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