Nada volvió a ser como antes

Discos como OK Computer (Parlophone, 1997), de Radiohead, que hoy celebra su vigésimo aniversario –fue lanzado en Japón el 21 de mayo de 1997, en el Reino Unido el 16 de junio, y en Estados Unidos el 1 de julio del mismo año–, han contribuido a cambiar la percepción social de la música pop, de entretenimiento a expresión cultural y artística relevante.

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«In an interstellar burst / I am back to save the universe»

Radiohead, «Airbag» (OK Computer, 1997)

Hoy, domingo 21 de mayo, se cumplen veinte años del lanzamiento de Ok Computer, el tercer álbum de estudio del grupo británico Radiohead. El álbum con el que el quinteto de Oxford comprendió lo que se respiraba al doblar la esquina de nuestro actual milenio y dejar atrás las últimas callejuelas del pasado siglo XX: la inexplicable certeza de que algo fundamental estaba cambiando en todas partes y de que nada volvería a ser lo que era.

Líricas minimalistas, voces robóticas, androides paranoicos, miradas vacías, disociadas, de otro planeta, caos bien pensados, mezclas de instrumentos, alternancias de singulares melodías con estallidos grávidos y espesos, y extrema libertad creadora visible incluso en la longitud de los temas (el hit «Paranoid Android» –digno de mención es, por cierto, el trabajo, en el videoclip, del dibujante sueco Magnus Carlsson– dura más de seis minutos) permitieron a emociones tan poco digeribles, tan difíciles, como la tristeza, el aislamiento íntimo, la desconcertada soledad, llenar estadios.

No es raro, pues, que cuando comenzaron a aparecer este año, en las calles de Berlín, Londres y otras ciudades, afiches con textos rematados por la leyenda «1997-2017», los seguidores del grupo les tomaran fotos y las subieran a las redes y corrieran rumores de que Thom Yorke, Jonny y Colin Greenwood, Ed O’Brien y Phil Selway estaban tramando algo por el aniversario del lanzamiento de este álbum producido por Nigel Godrich. En efecto, el viernes 23 de junio, día en el que Radiohead tocará en el Festival de Glastonbury, está previsto el lanzamiento de OkNotOk, una redición del tracklist original remasterizado, con adición de rarezas, lados b y tres canciones inéditas.

Uno de los aspectos destacables de OK Computer, disco del cual caben muchas lecturas, es su invitación a observar sin complacencia la sociedad en la que vivimos, enfoque que tal vez ya podría llamarse premonitorio. A esta lectura nos limitaremos por hoy.

En su momento, si bien marcó algunos de los desarrollos más interesantes de la escena musical posterior hasta nuestros días, el disco nadó a contracorriente, lo cual fue a un tiempo arriesgado y oportuno. Justo cuando se le comenzaba a terminar la nafta al poptimismo fiestero del britpop, y cuando el frescor del grunge parecía en trance de marchitarse, Radiohead cambió el juego con este álbum que daba forma a lo que aun no la tenía,

«Of all these weird creatures

who lock up their spirits

drill holes in themselves

and live for their secrets…»

Forma al clima de inquietud premilenaria que enrarecía el aire con el olor a «chat room» de una nueva era de extraterrestres perdidos, arrastrados aprisa por los procesos, entonces oscuros, hoy llegados a su cumplido término, de asimilación de la cultura por la tecnología y de la vida por los algoritmos del frenesí consumista gobernado desde el vacío núcleo del Big Data.

«Up above

aliens hover

making home movies

for the folks back home…»

Es quizá el alba de nuestro «brave new world» de solipsismos y ansiedades psíquicos y tecnológicos y alienaciones inéditas lo que resuena retrospectivamente en OK Computer dos décadas después de su lanzamiento. Como si fuera un termómetro de la angustia que se agazapa debajo de las maniacas sonrisas, los filtros y los emojis de la farsa social 2.0 y detrás de la psicótica agitación de nuestras soledades en el convulso tráfico del mercado y la orgía sin cara de las redes. Como si fuera el lado oscuro del soundtrack de este presente vivido a ritmo de aplicaciones para mejorar lo vivido –en todo, desde la productividad hasta el ánimo-, al compás del himno coral que el siglo XXI entona a la proactividad, la excelencia y la felicidad diseñada para millones de millones de almas hechas en serie con tanta precisión que funcionan como si fueran una sola, solo que más productiva…

«…more productive

comfortable

not drinking too much

regular exercise at the gym (3 days a week)

getting on better with your associate employee

contemporaries

at ease

eating well (no more microwave dinners

and saturated fats)

a patient better driver

a safer car (baby smiling in back seat)

sleeping well (no bad dreams)

no paranoia…»

Ok Computer parece hoy la profecía de nuestro mundo de monstruos estables, exitosos, funcionales, de nuestro paraíso de apps sin espacio para el aburrimiento ni las ideas (valga la redundancia) incómodas, de nuestro parque de diversiones y de flujo incesante de datos, de redes omnipresentes, de intercambios sin límites, sin fin y sin sustancia y de autoestimas minadas en secreto por esperanzas irreales y ajenas, moldeadas a diario por las impecables fábulas cibernéticas que a golpes de humo de instragrams y tuiters antiguos compañeros de colegio montan, por todos esos cotidianos relatos modélicos que impiden que un solo deseo real y propio emerja.

Retrospectivamente, veinte años después de su lanzamiento, OK Computer puede ser escuchado como la intuición de nuestros callejones sin salida y como una precoz toma de consciencia del peligro de los avances que han llevado al globo a nuestra «normalidad».

«…the dust and the screaming,

the yuppies networking…»

Y eso a pesar de que OK Computer sabe sorprender con flashes de éxtasis sobre el telón de fondo de un mundo del que hoy el álbum parece mostrarnos de modo ya por demás claro la urgencia de escapar. Algo que tal vez no estaba «claro» para Radiohead ni para nadie en 1997 todavía.

«I’d show them the stars

and the meaning of life

They’d shut me away

but I’d be all right

all right…»

Pues, con toda su sutileza para captar lo inminente, es la suya una forma misteriosa, aun cuando abrumadora, de saber. Los miedos y tristezas entonces singulares, para nosotros hoy son ya espectros generales, colectivos, aunque inadmisibles y –precariamente– ahuyentados con el único propósito de poder seguir participando en un reality que comienza a mostrarnos su fondo negro y cruel, el alegre colapso intelectual, la animada bancarrota espiritual en medio de los cuales todos nos hemos convertido por fin en el Gran Hermano.

OkNotOk 1997-2017

Radiohead anunció al comenzar este mes de mayo el lanzamiento de OkNotOk 1997-2017, una edición remasterizada y expandida del tercer álbum del quinteto de Oxford con veintitrés temas: las doce canciones de la edición original –«Airbag», «Paranoid Android», «Subterranean Homesick Alien», «Exit Music (For a Film)», «Let Down», «Karma Police» (canción cuyo célebre videoclip fue realizado por el cineasta británico Jonathan Glazer), «Fitter Happier», «Electioneering», «Climbing up the Walls», «No Surprises», «Lucky» y «The Tourist»–, hoy veinteañera y de cumple, de 1997, más ocho lados b de los simples ya lanzados y tres inéditos: «I Promise», «Lift» y «Man of War».

juliansorel20@gmail.com

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