¿Cómo resguardo mi inversión?

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Frases Claves:

Cuando hablamos de inversiones no podemos dejar de destacar que cualquier inversión implica riesgo, podría ser comprar mercaderías, un tractor, un bono o una acción. Por ello, el colocar capital con la expectativa de ganar dinero implica asumir un riesgo. En este punto, lo importante sería determinar cuál es el nivel de riesgo que estoy dispuesto a asumir con respecto a esa inversión que pretendo realizar.

Existen por tanto numerosos tipos de inversión; hoy vamos a analizar las inversiones que usted puede realizar a través de la Bolsa de Valores de Asunción y específicamente a los títulos de deuda con y sin garantía que se pueden adquirir en el mercado primario o secundario.

Bono… ¿Bonito?

Cuando una empresa emite acciones, está ampliando su capital, y si esas acciones las ofrece a través de la Bolsa, entendemos que está “abriendo” su capital, por eso para ello precisa inscribirse como Sociedad Anónima Emisora de Capital Abierto (SAECA) en la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Sin embargo, cuando una empresa, que puede ser una sociedad anónima, una SRL, incluso una cooperativa de producción, decide emitir deuda a través de la Bolsa de Valores para captar el dinero que precisa para sus proyectos de fortalecimiento o expansión, no cambiará su denominación social agregando el “ECA”, pero obviamente deberá cumplir con todos los requisitos exigidos por la CNV para poder presentar sus ofertas a través de la Bolsa.

Básicamente, emitir deuda significa ofrecer el compromiso de devolución del capital más intereses en tiempo y forma pactada, es decir, solicita un crédito a los inversionistas. No es otra cosa que ampliar sus alternativas para recibir recursos financieros, pues seguirá operando activamente con los bancos, pero también ahora puede recibir préstamos de otras personas físicas o jurídicas.

Esa obligación que se emite a través de la Bolsa de Valores recibe la denominación de “bono” y es un título que representa un valor de deuda de renta fija, pues tiene preestablecidas sus condiciones de plazo y tasa de interés, por lo que definimos que su rentabilidad está fijada.

¿Con o sin garantía?

El colocar una garantía dependerá de muchos factores, principalmente de la historia de los resultados de la empresa, del manejo de la aplicación de recursos financieros, del motivo de la emisión (para que la empresa necesita este dinero), del plazo que va a precisar para el pago, del monto emitido, de la trayectoria, conocimiento y experiencia de los directivos y ejecutivos, etc. Todo ello debe ser analizado para determinar las razones financieras de la inversión que está proponiendo al mercado y con base en ello deberá determinar si el nivel de riesgo justifica ofrecer una garantía.

Las garantías podrán ser inmuebles, rodados, maquinarias, equipos, cuentas a cobrar, ganado y prácticamente cualquier activo de valor tasable, que usualmente será transferido a un patrimonio autónomo representado por una entidad fiduciaria, para que lo administre o enajene y cumpla la finalidad establecida de garantizar la deuda emitida.

En el caso de una emisión con garantía fiduciaria, la empresa deberá inscribirse en la Comisión Nacional de Valores y la Bolsa de Valores de Asunción (BVPASA) como una sociedad emisora de obligaciones, previo cumplimiento de los requerimientos de información establecidos. Luego inscribirá su emisión de bonos, donde constará la constitución del patrimonio autónomo.

En caso de no pago de las obligaciones en tiempo y forma, dependiendo de las cláusulas del contrato, el fiduciario liquidará el patrimonio autónomo, honrará las inversiones garantizadas, y si quedara remanente le corresponderá a la empresa emisora ese saldo.

Este sistema permite que muchos inversores con diferentes montos de inversión puedan participar en igualdad de condiciones frente a la garantía; además, su liquidación a cargo del fiduciario es ágil y económica para los inversores, evitando prolongados y costosos juicios de ejecución.

Garantía… ¿siempre?

El inversionista no quiere quedarse con el bien de la garantía, es como comprar un auto, es bueno que tenga airbag, pero si precisamos utilizarlo es porque ha ocurrido un accidente, ojalá nunca lo usemos. El análisis que realiza el inversionista es sobre la capacidad de pago en tiempo y forma de la deuda contraída por el emisor, por lo tanto no está en busca solo de bonos con garantía, sino de inversiones que representen un adecuado nivel de endeudamiento con respecto al flujo de caja efectivo de la empresa, que permitan el repago de la deuda.

En algunos casos la garantía hace que mejoren las condiciones de tasas de interés que la empresa debe ofrecer por sus bonos, pues se entiende que una emisión con garantía es más segura, por lo cual ese menor riesgo debe estar representado en la tasa del instrumento.

De este aspecto no debemos olvidarnos cuando armamos un portafolio de inversiones. La diversificación de nuestros activos, la adquisición de títulos de renta fija y variable (acciones) acorde a nuestro perfil de aversión al riesgo y el correcto análisis de las empresas emisoras son fundamentales para garantizar que estamos asumiendo los riesgos que hemos medido y estamos dispuestos a tomar.

Para armar un adecuado portafolio de inversión es importante contar con un asesor financiero especializado de confianza. Sigamos hablando de dinero, porque así aprendemos a manejarlo mejor.

(*) Presidente de Cadiem Casa de Bolsa SA

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