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La referida normativa establece en su artículo 9° que los intereses aplicables por el uso de la tarjeta de crédito se sujetarán a lo establecido en las Leyes y regulaciones específicas que rigen la materia y no podrán exceder tres veces el promedio de tasas pasivas promedio vigentes en el mercado. Antes de la Ley de Tarjetas, la tasa de interés se encontraba por encima del 40%, pero tras la implementación de la normativa, la misma se redujo a aproximadamente 16%.
Esta importante disminución de las tasas de interés se esperaba que terminara beneficiando a los usuarios en general, sin embargo los números muestran una realidad distinta.
En el período anterior a la vigencia de esta ley, los usuarios que contaban con la tarjeta clásica, o líneas de crédito por debajo de G. 6.000.000 eran los que más utilizaban los plásticos, por ende, la cantidad de los mismos se centraba en este grupo.
Los usuarios del segmento oro, cuyas líneas varían entre G. 4.000.000 a G. 10.000.000 era el segundo con mayor uso de las tarjetas de crédito y finalmente, los clientes premium, que contaban con líneas mayores a G. 10.000.000.
Desde la vigencia de la Ley de Tarjetas se observa un quiebre estructural en el comportamiento del uso y tenencia de los plásticos en los tres segmentos, de acuerdo a los últimos datos. Pero la diferencia se acentúa entre los usuarios de tarjetas clásicas y premium, donde los plásticos de menores líneas cayeron 15%, pasando de 705.209 a 595.096 tarjetas, frente al crecimiento del 48% que experimentaron los de mayores líneas, es decir, de 33.344 a 50.195.
Entre los principales usos que se le da a la tarjeta de crédito, se destacan las compras en supermercados, la extracción de dinero en efectivo, indumentaria en general. Mientras que en un alto porcentaje, el 71%, los productos adquiridos en los períodos de promociones eran bienes de la canasta como alimentos, limpieza y bebidas, seguido de vestimentas (28%) y productos de farmacia en general (27%).
Dado que el margen de contribución de las tarjetas de crédito con líneas de financiamiento bajas era negativo, a medida que las mismas iban llegando a su fecha de vencimiento, no eran renovadas por las entidades, por lo que las promociones, hasta ese momento financiadas por los bancos desaparecen y con ellas el interés de los consumidores como mecanismo de ahorro.
Estos consumidores “expulsados” del sistema terminaron en la informalidad y la desbancarización. En este contexto, según encuestas realizadas se registra un aumento en el nivel de endeudamiento, sobre todo del sector medio bajo. En el 2016, existía un 68% de los encuestados que había respondido que se encontraba pagando un crédito y en el 2017, este porcentaje aumentó al 74%.
Pero los préstamos solicitados no fueron por importantes montos, sino mínimos. De acuerdo a la encuesta, el 11% de las personas que respondieron habían solicitado un préstamo por única vez por un monto menor a G. 1.000.000, mientras que un 60% entre G. 1.000.000 y G. 2.000.000.
Mientras que el 55% de las personas que obtuvieron dos préstamos en dos ocasiones, lo hicieron por cifras que iban entre G. 1.000.000 y G. 2.000.000.
Situación regional y su impacto a nivel local
La economía de Paraguay se caracteriza por mantener una inflación baja y estable, pero, como el país tiene sus principales ciudades en la frontera, siempre ha estado muy influenciado por lo que ocurre en los países vecinos y las decisiones que se toman en los mismos. Estas naciones han atravesado en varias ocasiones fuertes crisis políticas y económicas, que han tenido un impacto a nivel local, sobre todo en el comercio.
La liberación del tipo de cambio en Argentina a finales de 2015 generó subas considerables en los precios de su economía, mientras que en el plano local, el nivel de precios se mantuvo bastante estable. Estos factores llevaron a que los incentivos para el contrabando desde Argentina vayan disminuyendo y la práctica, luego de varios años, desaparezca paulatinamente por el encarecimiento relativo de los bienes argentinos frente a los paraguayos. Con el fin del ingreso de productos de contrabando, la demanda se volcó a los comercios del mercado interno.
Al mismo tiempo, se fue dando un aumento de la demanda de productos nacionales por parte de los argentinos que ingresaban a Paraguay, sobre todo a Encarnación y Asunción, a realizar compras.
En el caso de Encarnación, los compradores venían desde diferentes ciudades a pasar el día, es decir, ingresaban a Paraguay a realizar compras para luego retornar en su mayoría, ya sea en autos particulares o en ómnibus. Mientras que, los argentinos que venían a Asunción realizaban lo que se conoce como turismo de compras.
El turismo de compras fue creciendo de manera sostenida porque los argentinos venían a Asunción los fines de semana o en los días feriados, se hospedaban en hoteles, salían a comer a restaurantes y realizaban compras en los principales shoppings, sobre todo, de prendas de vestir, artículos para el hogar, electrónica, perfumes, cubiertas, y finalmente, llenaban el tanque de combustible del auto antes de regresar a su país.
Todo esto fue así hasta la última semana de abril cuando en Argentina se da una fuerte devaluación. Desde inicios de este año hasta el 30 de abril, el peso argentino se devaluó alrededor de 10%, mientras que a partir de mayo hasta mediados de junio, la caída llega al 37%, es decir, en el año la devaluación ya es de casi 50%. A pesar de que los precios en Argentina continúan subiendo y la inflación acumulada del año ronda el 12%, la depreciación elimina la ventaja proveniente del diferencial de inflación. Esto hace que venir a Paraguay de compras se haya vuelto más caro y menos atractivo para los argentinos.
¿Resurge el fantasma del contrabando?
Al considerar algunos ejemplos de productos que adquirían los argentinos en Paraguay, se observa cómo los mismos se han encarecido en el último mes.
La disminución de la entrada de los vecinos que venían al país para hacer turismo de compras ya se está sintiendo en los comercios, que están viendo reducciones relativamente importantes en sus niveles de ventas.
Un punto más a considerar es que, con esta fuerte depreciación del peso argentino, se está empezando a observar nuevamente la oferta de ciertos productos argentinos que ingresan de contrabando porque vuelven a ser relativamente más baratos en Argentina. Si este ingreso de mercaderías de forma irregular continúa aumentando y se vuelve a afianzar, tendría un impacto negativo en las ventas de los comercios a nivel local.
Por otro lado, en Brasil, la crisis política ha generado mucha volatilidad e incertidumbre en el mercado, haciendo que el real se deprecie 8% en el último mes y medio y 13% desde inicios de año. En el caso de los brasileños en las ciudades fronterizas (Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Salto del Guairá), se daba algo similar a lo que ocurría con los argentinos en Encarnación, los compradores venían desde diferentes ciudades por el día, es decir ingresaban a Paraguay a realizar compras y se volvían a ir. Con la depreciación del real, los productos que venían a comprar (electrónica, relojes, perfumes, prendas de vestir) se volvieron relativamente más caros.
Los datos que recogen las compras de extranjeros en Paraguay, muestran ciertos crecimientos en los días feriados de Argentina y Brasil. Sin embargo, desde la acentuada devaluación del peso argentino y el real brasileño hacia finales de abril, los indicadores revelan que las compras realizadas por los turistas de los vecinos países no logran siquiera alcanzar los importantes niveles de semanas y meses anteriores.
En el caso de Argentina, desde inicios de año hasta la fecha, el peso se depreció 27% con respecto al guaraní, y la inflación acumulada llegó al 11,3% en el vecino país, lo que impactó en una caída en las compras por parte de los argentinos del 59%.
En tanto que en los dos últimos meses del año, el comportamiento es más notorio con una apreciación del guaraní frente al peso argentino del 24% y una reducción en la compra de argentinos en 3,9%.
Finalmente, la entrada en vigencia de la Ley de Tarjetas provocó una caída en las ventas de los comercios a nivel local. Desde el 2017 y en los primeros meses de este año, la baja se vio compensada, en parte, por las compras que realizaban los extranjeros, principalmente de argentinos y brasileños. Actualmente, con la depreciación del real y el peso argentino, como se mencionaba anteriormente, estas compras se han reducido de manera importante, y por lo tanto las ventas en los comercios. Además, se están volviendo a dar las condiciones para que el contrabando vuelva a ser atractivo, lo cual también tendrá un efecto negativo en los comercios locales dedicados a dichos rubros.
Los datos expuestos y analizados por la consultora MF Economía muestran el término de una bonanza que había sido generada por una situación coyuntural, la de Argentina y Brasil. Con la nueva realidad, se vuelve necesario pensar y empujar políticas que mitiguen el impacto en Paraguay como dinamizar la demanda local, mediante la modificación de la Ley de Tarjetas de Crédito, que podría incorporar nuevamente al sistema financiero a aquellas personas que habían sido excluidas con la normativa, lo que dinamizaría nuevamente el consumo y el comercio. Además, buscar mecanismos para incentivar las transacciones electrónicas e impulsar el proyecto de ley de empleo parcial, entre otras acciones tendientes a empujar la demanda local.
* El movimiento comercial en Paraguay, que dejó de ser beneficiado con situaciones coyunturales, experimenta fuerte caída, que podría ser atendido con políticas de corto, mediano y largo plazos, atendiendo a que tienen sectores vinculados en el dinamismo económico.
* Se están volviendo a dar condiciones para que el contrabando vuelva a ser atractivo, lo que tendrá efecto negativo en los comercios. Ante la nueva realidad es necesario empujar políticas de mitigación para avivar la demanda local, como la modificación de la Ley de Tarjetas.