Impacto y significación del fútbol en la economía del espectáculo en Paraguay

Al finalizar el largo torneo continental que clasifica al campeonato mundial que se realizará en Rusia en 2018, es oportuno reflexionar sobre la economía del fútbol en sentido amplio y aplicado al Paraguay, el costo de la eliminación no solo en términos económicos directos, sino también en el comportamiento de la población. El estrés social generado por la eliminación tendrá necesariamente impactos indirectos en varios sectores. Desde una perspectiva más social, la participación en un mundial de fútbol representa en cierta forma una suerte de integración privilegiada al mundo, y parecería que la FIFA (211 países asociados) tiene mayor cobertura y acción que las Naciones Unidas (193 naciones asociadas).

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Aunque el fútbol es solo un deporte, tiene una connotación mayor en la sociedad occidental. La frase de Bill Shankly, exentrenador del Liverpool de Inglaterra, resume la relevancia de esta actividad, cuando afirmaba que “algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso”. En esta entrega analizamos la estructura económica del fútbol paraguayo, tanto de los clubes, específicamente de primera división, como del equipo nacional.

El fútbol, además de movilizar pasiones e incluso identidades nacionales, es un sistema económico con características especiales. En efecto, a diferencia de otras actividades productivas que se rigen por criterios de racionalidad, los clubes o equipos nacionales, que generan la oferta mediante el espectáculo que brindan, pueden privilegiar el éxito deportivo sobre la rentabilidad económica.

La demanda del negocio del fútbol se compone, principalmente, del público o consumidores que acceden al espectáculo por diferentes vías: pago de entrada en los estadios, televisión, radio y prensa escrita, que se convierten en medios de expansión del espectáculo. Los medios de comunicación, especialmente la televisión y la radio, permiten ampliar de forma significativa la demanda, lo que representa otra particularidad del sistema económico.

Los ingresos de los clubes 

Los clubes deportivos, donde la práctica del fútbol profesional representa al menos el 80% de su presupuesto, son los actores principales del esquema productivo. Los ingresos de los clubes son los derechos de televisación, los auspiciantes en la ropa deportiva, así como en los estadios, la transferencia y venta de jugadores, los premios obtenidos por participar en torneos internacionales y el valor de las entradas a los espectáculos. 

En función de la popularidad del club, se genera una mayor demanda hacia el espectáculo. Además, el éxito deportivo incrementa la demanda hacia todos los productos asociados, especialmente las entradas.

A diferencia de otros países con mayor población urbana, como Argentina o Uruguay, los clubes paraguayos no pueden subsistir de los ingresos de venta de entradas ni en el caso de los equipos con mayor arrastre, como los clubes Olimpia y Cerro Porteño. En este sentido, el Torneo Apertura 2017 recaudó solo US$ 2,8 millones en entradas, correspondientes a 693.000 asistentes. Como puede observarse, se trata de un monto ínfimo.

Se estima que los clubes con mayor capacidad de generar demanda de espectáculos, como los ya citados equipos de fuerte arrastre, disponen de ingresos anuales de alrededor de US$ 6.000.000, mientras que un segundo grupo de clubes, conformado por Libertad, Guaraní, Nacional y Sol de América, llegarían a los US$ 3.000.000 anuales de ingresos. Por último, los de menor arrastre y de presupuestos más ajustados, obtienen entradas inferiores de alrededor de US$ 1,8 millones.

Los ingresos más relevantes para los clubes son los provenientes de los patrocinadores, empresas privadas que se benefician en alto grado de la exposición mediática de los jugadores. En efecto, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) vende los derechos de transmisión de los partidos y transfiere una parte de estos recursos a los clubes, que reciben al menos US$ 1.000.000 anuales. A esto se agrega el auspicio de empresas financieras, compañías telefónicas, bebidas gaseosas, cervezas y marcas de indumentaria deportiva.

Otras entradas, aunque irregulares, son aquellas obtenidas por la venta de jugadores, especialmente al exterior. Al respecto, Paraguay exporta jugadores de fútbol profesional a más de 20 países del mundo, que por lo general son enviados a naciones de la región con mayores niveles de competitividad, como el caso de Argentina y Brasil, que a su vez representan vitrinas muy importantes que terminan por facilitar la reexportación a mercados aun más exigentes, como el europeo. Para dar solo un ejemplo, puede tomarse el caso de Miguel Almirón, quien fue transferido de Paraguay a Argentina, luego a Estados Unidos y, próximamente, a Inglaterra.

Otra fuente de ingresos de algunos clubes es el alquiler de sus estadios para la realización de espectáculos musicales, aunque esto es muy esporádico.

Gastos de los clubes 

La mayor parte de las erogaciones de los clubes deportivos es el pago de salarios a los jugadores. El sueldo promedio de un jugador de un club importante es de aproximadamente US$ 10.000 mensuales, y el de una estrella puede llegar incluso a más de US$ 50.000. A estas cifras deben agregarse premios por objetivos, especialmente en el caso de participar en torneos internacionales.

En el caso de los clubes de menor presupuesto, los salarios son significativamente inferiores, llegando a alrededor de G. 4.000.000, a lo que se agregan los premios de incentivo, que permiten mejorar el ingreso.

Existen otros costos asociados a la manutención de las instalaciones sociales de los clubes, pero en gran parte eso se sostiene con los ingresos provenientes de las cuotas de sus socios. Hace pocos meses, el club Cerro Porteño inauguró un moderno estadio cuyo costo fue de aproximadamente US$ 20 millones.

La cadena de valor del fútbol en Paraguay 

El esquema del negocio del fútbol se organiza en torno a los clubes, que contratan mano de obra calificada para generar espectáculos, que son vendidos en distintos formatos. Durante los partidos del balompié son comercializados un conjunto de productos, especialmente alimenticios (chipa, hamburguesas, gaseosas, café, entre otros) que emplean a por lo menos 400 personas todas las semanas, si se contabilizan solo dos encuentros protagonizados por los clubes de mayor arrastre de público. Fuera de las canchas, deben ser agregadas unas 100 personas más que venden alimentos, revenden entradas y cuidan automóviles.

Por el lado de los clubes, se estima que al menos 50 personas trabajan en el equipo técnico-médico y el plantel de jugadores en los clubes de mayor envergadura, mientras que en el resto, es decir, de menor peso, la cifra supera las 30 personas, con lo cual solo en todos los equipos de primera división, trabajan alrededor de 500 personas, semanalmente.

Mecenas, figuras clave del sistema económico 

No son pocos los clubes que presentan una situación financiera negativa, resultado de unos gastos superiores a sus ingresos. Una buena parte de los dirigentes deportivos cumple el rol de mecenas, es decir, proveen de fondos suplementarios para el funcionamiento del club, específicamente del fútbol profesional.

De igual forma, se observa la presencia de actores del escenario político en el mundo futbolístico e incluso, de agentes económicos que se proyectan políticamente mediante la participación en clubes deportivos. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, fue un exitoso presidente de club (Boca Juniors), antes de lanzarse a la arena política, al igual que el actual presidente paraguayo, Horacio Cartes (Libertad).

¿Cuánto cuesta y cómo medir la eliminación de Paraguay del mundial? 

La eliminación de Paraguay de la Copa del Mundo Rusia 2018 tiene efectos económicos directos en la economía, afectando tanto a directivos y jugadores como a las empresas que publicitan sus productos en los espectáculos de fútbol.

En este contexto, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) no recibirá los US$ 12 millones de la FIFA, correspondientes a los premios de clasificación y participación de la primera fase del torneo mundial.

Aunque no existan datos consolidados sobre el impacto en los demás sectores, se puede estimar que el consumo de una serie de productos específicos sería inferior al potencial escenario de clasificación y participación en la Copa del Mundo.

Es muy probable que la venta de televisores se hubiese incrementado entre el 10% y el 15% si la selección paraguaya se hubiera clasificado al mundial. De forma similar, otros productos como la carne y, sobre todo, las bebidas en general hubiesen experimentado un crecimiento en la demanda.

El sector de las agencias de publicidad, marketing y eventos también sentirán los efectos de la eliminación debido a la menor demanda de promociones audiovisuales, gráficas, entre otras. Por su parte, las agencias de viajes probablemente venderán menos paquetes a Rusia que los que hubiesen comercializado si Paraguay participaba en el mundial.

Por el lado de los clubes deportivos, al no formar parte del torneo mundial, los jugadores, actores principales del espectáculo, no podrán ser observados por posibles compradores y, por lo tanto, pueden esperarse menores niveles y valores en las transferencias internacionales.

Por último, la economía del espectáculo del fútbol es un catalizador social (todos somos paraguayos) que moviliza sentimientos y emociones, que afectan el estado de ánimo de la población, así como la predisposición a adquirir ciertos bienes y servicios.

Desde una perspectiva más social, la participación en un mundial de fútbol representa en cierta forma una suerte de integración privilegiada al mundo. En efecto, parecería que la FIFA (211 países asociados) tiene una mayor cobertura y acción que las Naciones Unidas (193 países asociados).

El estrés social generado por la eliminación tendrá necesariamente impactos indirectos en varios sectores de la economía, pero no se disponen de datos e informaciones certeros para dimensionar el efecto real que tendría en la economía del fútbol a nivel nacional.

Valor

El deporte “rey” mueve toda la industria empresarial y la coloca como la 12ª economía del mundo. Solo 30 países tienen un PIB equiparable al valor generado por el fútbol.

Brasil

Mundial de Brasil dejó US$ 63.000 millones en período 2010-2014, de los cuales US$ 50.000 millones fueron por bienes y servicios, y US$ 2.000 millones por turismo.

Clubes

Se estima que unas 50 personas trabajan en el equipo técnico, médico, y jugadores en clubes grandes, totalizando alrededor de 500, solo en primera división.

Caída

Es muy probable que la venta de televisores se hubiese incrementado entre 10% y el 15% si la selección paraguaya se hubiera clasificado al mundial 2018.

Agencias

Sector de agencias de publicidad, marketing y eventos también sentirán los efectos de la eliminación, por la menor demanda de promociones, etc.

Pases

Por el lado de los clubes, al no participar del torneo mundial, los jugadores no podrán ser observados por posibles compradores y habrá menor transferencia.

El fútbol, además de movilizar pasiones e incluso identidades nacionales, es un sistema económico con características especiales. Los ingresos más relevantes para los clubes provienen de los sponsors, empresas privadas que se benefician en alto grado de la exposición mediática de los jugadores.

La eliminación de nuestra selección al Mundial de Rusia 2018 privará a la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) de los US$ 12 millones de la FIFA, correspondientes a los premios de clasificación y participación de la primera fase del torneo mundial.

Paraguay exporta jugadores de fútbol profesional a más de 20 países del mundo, que por lo general son enviados primero a naciones de la región con mayores niveles de competitividad, para luego facilitar la reexportación a mercados aun más exigentes como el europeo.

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