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Y el hecho de que una parte de esa exportación haya ido a parar a un mercado, Argentina, que cada día compra más dicho producto tras la mayor apertura comercial establecida por el gobierno de Mauricio Macri, ha puesto en alerta a las fábricas paraguayas procesadoras de la oleaginosa, que han pegado el grito al cielo en la última semana, sosteniendo que esa situación (la irrupción de Argentina como compradora en ascenso) pone en peligro el sostenimiento de la industrialización del sector en el país.
La responsabilidad ha sido descargada, en este caso por la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), sobre las espaldas de los exportadores del principal producto agrícola nacional, que salieron a defenderse a través de analistas de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
La posición de Cappro
Como una forma de entender el escenario actual de la soja, Cappro menciona en un análisis que según datos del Banco Central de Paraguay (BCP), de las 9.171.216 de toneladas de soja estimadas de producción para este año (zafra 2015/2016), las exportaciones totales de soja en estado natural alcanzaron al cierre del período enero-agosto 5.053.869 toneladas.
A continuación destaca que “ese volumen es 18% superior al registrado en el mismo período del año anterior, que fue de 4.293.982 toneladas. Que la exportación en estado natural de soja haya crecido un 18% con relación al año anterior, es un claro indicador que este año, a nivel industrial habrá escasez de materia prima para los siguientes meses (septiembre a diciembre), lo que generaría desabastecimiento de las fábricas locales e impedirá el cumplimiento de los programas de molienda definidos para el último cuatrimestre de este año”.
Y luego apunta directamente a los envíos de soja a Argentina, alegando que “con el régimen de admisión temporaria argentino, acumulado a agosto de 2016, según datos oficiales de la Aduana argentina, se registró la importación de 574.133 toneladas de soja paraguaya para su procesamiento en dicho país. Los destinos de exportación de la soja en estado natural (Unión Europea, Turquía, Rusia y Brasil) que el Paraguay ha conseguido en estos últimos años seguirán comprando el mismo volumen y la nueva demanda de Argentina es la que va a sumarse a ese volumen y consecuentemente va a disminuir la cantidad de materias primas de las industrias en Paraguay, por lo cual las mismas van a tener que procesar mucho menos o cerrar las fábricas”.
La defensa de Capeco
Los exportadores, por su parte, alegan que es difícil de creer que las ventas a Argentina sean el problema. Incluso, dan a entender que si así fuera, habría que tener en cuenta que varias de las empresas dueñas de esas industrias también exportan, y en una cantidad importante, incluyendo a Argentina.
Con base a datos recogidos por Capeco de la Ventanilla Única de Exportación (VUE), sus asesores técnicos sostienen que “Argentina, lejos de ser un riesgo latente para la industria nacional, quedó en el quinto lugar por detrás de Brasil en el ranking de destinos de la soja nacional, importando apenas el 7% de todo el volumen de oleaginosa desalijado desde Paraguay durante esta temporada”.
“El vecino país apenas ha adquirido 350.000 toneladas con admisión temporaria en este periodo, desnudando la intención de un sector de desinformar a la opinión pública del comportamiento de la salida de la soja nacional” (Cappro habla de 574.133 toneladas). Además, Capeco afirma que se debe tener en cuenta que existe “un importante incremento en la industrialización de la materia prima. Hasta agosto se procesaron 2,6 millones de toneladas de soja, llegándose a explotar el 86% de la capacidad de molienda instalada en el país”.
“Si bien algunas industrias procesadoras de soja habían alertado la probable falta de materia prima para la industrialización, estas mismas fueron responsables del 40% de todo el volumen de soja enviado como grano y del 45% de toda la oleaginosa exportada a Argentina”, resalta también Capeco.
Este es el panorama actual de esta confrontación en el ámbito de la soja, que sigue siendo, a pesar de ello, el principal producto paraguayo para el mundo.
jobenitez@abc.com.py