Las tasas y los principales indicadores del sistema financiero

En las finanzas, las tasas de interés se dividen en activas y pasivas. Las tasas activas son aquellas que el cliente debe abonar sobre los préstamos y las pasivas las que se recibe por sus depósitos. Como se ha mencionado en el Suplemento Económico del domingo 12 de octubre, en el sistema financiero local existen cuentas denominadas en guaraníes y en moneda extranjera (principalmente dólares norteamericanos).

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Al analizar el comportamiento de los tipos de interés bancarios en moneda nacional, se observa una tendencia a la baja durante los ocho primeros meses del 2014. La elevada liquidez existente en el sistema financiero, fruto del buen crecimiento económico y niveles récord de exportación, viene ejerciendo una fuerte presión sobre las tasas. En agosto, el promedio de tasas activas se redujo un 4% medido en términos interanuales, la mayor baja registrada en los últimos dos años, alcanzando un nivel de 16,9%. Las tasas pasivas, por otro lado, exhibieron una caída interanual del 16%, registrando la mayor baja desde junio de 2010, cuando una fuerte sequía azotó al sistema agropecuario nacional. El promedio ponderado de tasas pasivas del mes de agosto alcanzó su nivel más bajo en lo que va del año, 5,5%.

Con relación a las tasas bancarias por tipo de crédito, aquellos destinados al comercio o desarrollo de proyectos se muestran a la baja, mientras que los préstamos al consumo y para la vivienda se encuentran por encima de su promedio. En agosto, los créditos comerciales exhibieron un interés en torno al 15%, registrando una caída interanual de 9,4%. Del mismo modo, las tasas activas para préstamos de desarrollo cerraron el mes de agosto con un promedio de 9,9%, el nivel más bajo registrado en los últimos 4 años. La baja en los tipos de interés a los sectores productivos no son solo reflejo de la alta liquidez en el sistema, también comprueban la salud económica del mercado y la evolución del sector financiero paraguayo hacia nuevos productos y oportunidades.

Por otro lado, la buena dinámica del sector inmobiliario y de la construcción ha traído cierta estabilidad a las tasas para los créditos personales para la vivienda, registrando un promedio de 12,6% en el último informe de tasas del Banco Central. En este punto cabe señalar el rol de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), entidad bancaria pública de segundo piso (canaliza sus préstamos a través de otras entidades financieras) que otorga créditos productivos y para la vivienda, con una fuerte presencia en los préstamos al sector inmobiliario (40% de su cartera). El ingreso de la AFD ha conducido a un sinceramiento gradual en los tipos de interés, otorgando créditos a largo plazo y a tasas accesibles.

En lo que respecta a los créditos al consumo, los mismos se componen por préstamos solicitados para un fin específico y por financiaciones a través de tarjetas de crédito. Las tasas del primero alcanzaron un nivel de 30%, un aumento interanual del 23%. Los tipos de interés de tarjeta de crédito, por otra parte, registraron un nivel de 50,5% en agosto, un aumento interanual del 1,6%. Al graficar los aumentos en las tasas de interés de los créditos al consumo contra la morosidad del segmento, se observa que las alzas registradas en los últimos meses corresponden a un intento por contener la creciente mora, con presiones provenientes desde la misma autoridad monetaria. Cabe destacar que la morosidad del sector consumo ha disminuido un 14% desde agosto de 2012.

Con relación a las tasas pasivas en moneda nacional, el promedio registrado en agosto es el más bajo desde principios del 2011. La misma tendencia se observa en los CDA, con un promedio de 9,1%, el menor nivel desde diciembre de 2010 y una caída interanual del 16%. Los depósitos a la vista y a plazo actualmente reciben 0,8% y 5,9%, respectivamente.

El promedio ponderado de tasas activas en moneda extranjera, por otro lado, no ha presentado variaciones significativas en el último año y medio, manteniendo un nivel en torno al 8,3%. Al igual que lo observado en guaraníes, el promedio de tasas pasivas en moneda extranjera ha disminuido a niveles no vistos desde el 2011, registrando una caída interanual del 21%. Se destaca la baja observada en las tasas de CDA, con un promedio similar al observado hacia fines del 2010 en torno al 4,7%.

Como ya se ha mencionado en anteriores ediciones del Suplemento Económico, la creciente liquidez del sistema financiero sumada a la poca diversidad de instrumentos de inversión (bonos, fondos de pensión, etc.) ejercen fuertes presiones sobre las tasas de interés, especialmente las de ahorro.

Morosidad

En lo que respecta a la morosidad, o el atraso en el pago de un pasivo, al mes de julio 2014 el sistema financiero registró un nivel de 2,5%. Las entidades bancarias presentaron una mora de 2,3% mientras que las financieras un 4,9%. Al desglosar los créditos bancarios por tipo de actividad, se observa que la morosidad más alta proviene de los préstamos a la familia con un registro de 5,4%; 0,6% por encima de lo observado a principios de año, pero 0,5% inferior al registro de julio 2013. Dentro de dicho segmento, los de consumo personal presentaron la cifra más alta con un 6,2%, seguido por los créditos para la adquisición de vehículos (2,2%) y compra de inmuebles (1,4%).

La cartera de créditos destinada al comercio minorista presentó una morosidad de 3,6%, una baja con relación a los cinco meses anteriores. En dicha cartera, los préstamos destinados a los almacenes y supermercados, la actividad con mayor peso dentro del grupo, presentaron un nivel de mora del 3%, destacándose la evolución a la baja de dicho subsector en los últimos meses.

Por otra parte, la cartera agrícola exhibió uno de los niveles de morosidad más bajos del sistema (0,6%). La crisis financiera mundial, sumada a la fuerte sequía durante la campaña 2008/2009 elevaron los niveles en torno al 2%. Afortunadamente el clima jugó a favor de los productores en la siguiente campaña y en pocos meses la morosidad del sector se redujo a niveles por debajo del 1%. Dentro de dicho sector, las actividades relacionadas con el cultivo de la soja presentaron una excelente dinámica, con un nivel de mora del 0,4% a agosto de 2014. En los últimos seis años la morosidad de la actividad sojera superó en una sola ocasión el 1%, luego de la sequía de la campaña 2008/2009 y a partir del 2011 se ha mantenido por debajo del 0,5%.

La cartera con la mejor evolución durante los siete primeros meses del 2014 fue la ganadera, registrando una disminución del 22% en la mora, pasando de 2,2% a 1,7% de diciembre 2013 a julio 2014. Luego del brote de fiebre aftosa en setiembre 2011, la explotación de ganado vacuno casi triplicó su nivel de morosidad pasando de 0,75% a 2,2% en poco más de un año. Afortunadamente las entidades financieras locales se mostraron flexibles con los productores, facilitando refinanciaciones para resistir durante los meses de fuertes bajas en los precios. Con la restitución del estatus sanitario de país libre de aftosa hacia fines de 2013, las exportaciones de carne retomaron su buena dinámica. En pocos meses, los ganaderos recuperaron gran parte del terreno perdido y cancelaron sus deudas atrasadas.

Luego de analizar la mora del sistema bancario por las principales actividades económicas se evidencia la solidez y el buen desempeño de los créditos en el Paraguay. Al cierre del 2013, el nivel de retraso en los préstamos (2%) fue inferior al de grandes economías latinoamericanas como Chile (2,1%), Colombia (2,8%), Brasil (2,9%) y México (3,2%). Nuestras cifras fueron inclusive mejores que las de Japón (2,3%), EE.UU. (3,2%) y el promedio mundial (4%), de acuerdo a las estadísticas del Banco Mundial.

Márgenes

Para un mejor análisis de los ingresos y egresos de las entidades financieras se hace necesario subdividirlos en tres tipos de fuentes: financieros, por servicios y operativos varios. Los ingresos financieros son aquellos recibidos por la intermediación financiera (tasas de interés por prestar dinero al público). Por otro lado, los egresos financieros son los gastos incurridos por tomar depósitos del público (intereses pagados sobre ahorros). Aparte de los márgenes por intermediación financiera, las instituciones deben reportar cambios en sus balances correspondientes a ganancias o pérdidas contables con relación a operaciones realizadas en moneda extranjera. Es decir que si la entidad prestó dinero en dólares y unos meses más tarde el guaraní sufre una depreciación, el valor contable de dicho crédito experimenta un aumento al expresarlo en moneda local. Al mes de agosto de 2014, los movimientos financieros representaron el 73% de los ingresos del sistema.

El segundo tipo de actividad, los servicios, corresponden a las comisiones obtenidas por emisión y administración de tarjetas de crédito, de cuentas corrientes, así como órdenes de pago, transferencias y giros. Los ingresos y egresos por servicios generaron la menor cantidad de flujos para las entidades financieras, 3% y 1% respectivamente. Por último, las operaciones varias componen el restante 24% de los ingresos, incluyendo ingresos y egresos por operaciones de cambio y arbitraje, por operaciones de valores (públicos y oro), por valuaciones (no financieras) y otros ingresos y egresos operativos (rentas, consorcios, fideicomisos).

Al mes de agosto 2014, el sistema financiero (bancos y financieras) registró un margen bruto financiero (ingresos menos egresos financieros) por un total de G. 3,03 billones (US$ 698 millones), un aumento del 12% con relación a la cifra del año pasado. Se destaca un importante nivel de variaciones por valuación financiera, arrojando una pérdida neta en el orden de los US$ 21 millones. Por otro lado, las comisiones por servicios presentaron una ganancia de G. 714.000 millones (US$ 164 millones) con un aumento porcentual del 13%. Los demás ingresos y egresos operativos generaron G. 456.000 millones (US$ 105 millones), un aumento del 26% con relación a agosto de 2013. La suma de dichas cuentas arroja un margen operativo de G. 4,2 billones (US$ 968 millones). Por último, luego de descontar los gastos administrativos, las previsiones y los impuestos, se obtiene una utilidad neta del sistema financiero paraguayo durante los primeros ocho meses del 2014 equivalente a G. 1,2 billones (US$ 316 millones), registrando un aumento de 16% con relación al mismo periodo del año anterior.

Indicadores

El sistema financiero paraguayo exhibe una sólida posición con relación a los indicadores de liquidez, rentabilidad y capital.

Al mes de agosto 2014, el ratio de Disponibilidades e Inversiones Temporales sobre el total de Depósitos en las entidades bancarias registró un nivel de 46,2%, levemente superior al promedio de los últimos 3 años. El ratio demuestra que las instituciones son capaces de cubrir casi la mitad de los depósitos con sus activos líquidos, aquellos fácilmente convertibles en efectivo. En este punto cabe señalar que solamente el 60% de los ahorros se encuentran en cuentas a la vista.

En lo que respecta a los indicadores de rentabilidad, el sistema bancario nacional exhibió un ROA (Retorno sobre Activo) de 2,56% y un ROE (Retorno sobre Patrimonio) de 27,2%. Ambas cifras fueron superiores a aquellas registradas en importantes economías latinoamericanas como Brasil, Chile, Panamá, Perú y Uruguay, según estadísticas del Fondo Monetario Internacional.

Por último, el indicador de capital adecuado, conocido en el mundo de las finanzas como el ratio de capital adecuado Tier 1, mide el nivel de fortaleza financiera de una entidad al comparar el capital Tier 1 (acciones y reservas) contra el total de activos ponderados por riesgo. Según lo establecido en las normas de Basilea II, acuerdo entre las autoridades bancarias más importantes del mundo sobre regulaciones para el fortalecimiento del sistema financiero, es recomendable que el nivel de capitalización se encuentre por encima del 8%. Según los cálculos del FMI, en junio de 2014 el sistema financiero paraguayo arrojó un nivel de capitalización del 12,4%, por encima de los registros de importantes mercados financieros como Brasil (12,2%), Canadá (11,7%), Colombia (12,1%), y Japón (12,1%).

Con este artículo concluye Investor Economía su breve análisis del sistema financiero paraguayo, resaltando los avances y la solidez demostrada por los actores del sistema luego de la crisis financiera registrada a inicios del 2000. También resalta la incansable labor de regulación y acompañamiento por parte de las autoridades monetarias en el Banco Central del Paraguay, trazando el camino a seguir para los años venideros. En Investor consideran que es momento de profundizar el sistema financiero, especialmente, expandiendo las alternativas de inversión.

Retraso

Al cierre del 2013, el nivel de retraso en los préstamos (2%) fue inferior al de grandes economías de la región de América Latina, según registros.

Margen

A agosto pasado, el sistema financiero nacional registró un margen bruto (ingresos menos egresos) por un total de G. 3,03 billones (US$ 698 millones).

Cartera

La cartera con la mejor evolución durante los siete primeros meses del 2014 fue la ganadera, registrando una disminución del 22% en la mora.

Tasas activas en baja

En agosto, el promedio de tasas activas se redujo un 4%, medido en términos interanuales, la mayor baja registrada en los últimos dos años, alcanzando un nivel de 16,9%. Las tasas pasivas, por otro lado, exhibieron una caída interanual del 16%, registrando la mayor baja desde junio de 2010.

Dinámica inmobiliaria

La buena dinámica del sector inmobiliario y de la construcción ha traído cierta estabilidad a las tasas para los créditos personales para la vivienda, registrando un promedio de 12,6% en el último informe de tasas del Banco Central. El rol de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) es influyente.

Con relación a las tasas bancarias por tipo de crédito, aquellos destinados al comercio o desarrollo de proyectos se muestran a la baja, mientras que los préstamos al consumo y para la vivienda se encuentran por encima de su promedio. En agosto, los créditos comerciales tuvieron caídas de tasa.

La cartera de créditos destinada al comercio minorista presentó una morosidad de 3,6%. En esa cartera los préstamos destinados a almacenes y supermercados, la actividad con mayor peso dentro del grupo, presentaron un nivel de mora del 3%, destacándose una evolución a la baja.

La cartera agrícola exhibió uno de los niveles de morosidad más bajos del sistema (0,6%). La crisis financiera mundial, sumada a la fuerte sequía durante la campaña 2008/2009, elevaron los niveles en torno al 2%. Afortunadamente el clima jugó a favor de los productores en la siguiente campaña.

 

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