Maniobras para que no usemos nuestra energía

En estos 44 años de historia de la binacional Itaipú hubo varios intentos de fagocitar nuestra energía de parte de nuestro socio. Pareciera una broma de mal gusto. ¿Cómo se puede llevar impunemente esta energía tan limpia, segura y confiable sin que haya complicidad por parte de nuestros administradores pasajeros? De hecho, los responsables tienen nombres y apellidos, pero como la complicidad era generalizada, siempre pasó desapercibida. El sistema siempre se encargó de diluir culpas, disminuir penas y esconder evidencias.

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¿Cómo se puede extraer energía barata de las binacionales? Además de lo estipulado en el Tratado bajo la infame cláusula de la “cesión” existen otras formas artísticas, solapadas y criminales de extraer energía barata. Son estrategias, métodos y sistemas; muchos de ellos con formato filosófico, estilo de vida, convencimiento, contabilidad adulterada, tácticas financieras o ingenierías del delito. Enumeremos algunas que hasta pueden pasar inadvertidas para el lector incauto o del ciudadano común:

1. Sustitución de energía de Itaipú por pequeñas centrales hidroeléctricas. La estrategia es bien astuta. Se convence al poder administrador bajo el sofisma de la “creación de empleos”, luego se construyen esas pequeñas centrales en varios puntos del país, incluso con financiamiento brasileño: Ñacunday, Monday, Ypané, etc. La energía obtenida a un alto costo unitario y no tan segura como la de Itaipú y Yacyretá, se utiliza en el mercado local, mientras se permite a los “socios condóminos” que retiren de nuestras hidroeléctricas recordistas y seguras.

2. Maquinización del Iguazú. Hasta ahora existe un pequeño grupo entreguista que insiste y trata de convencer al Presidente de que la maquinización del Iguazú es beneficiosa. Toda construcción que genere energía eléctrica por encima del costo de Itaipú y Yacyretá es perniciosa para el Paraguay. Estamos hablando de un escenario donde utilizamos solo hasta el 15% de la energía generada en ambas binacionales. Que quede claro que en un futuro, a mediano plazo, toda energía hidráulica será bienvenida, ¡pero nunca antes del 2023! El sueño del Brasil y la Argentina es que Paraguay nunca pueda usar toda su mitad. Si se pudiera retardar el desarrollo nuestro, sería óptimo para ellos. Nuestro uso es su crisis.

3. Hidrógeno con energía “excedente”. Existen varias tentativas que, ¡felizmente! han sido abortadas, como: la fabricación de hidrógeno con la “energía excedente”. Con mucha astucia la alta gerencia brasileña habla siempre de “excedente de Itaipú” y no aclara que el único excedente es de Paraguay. Si fabricamos hidrógeno, ¿quién le parece que llevará dicho combustible? ¿Quién necesita y está al borde de una crisis? ¡Exacto, el Brasil!

4. Green silicom: De la misma manera que la anterior, durante la actual administración, nuestros socios han convencido a nuestros “inocentes” altos gerentes que producir paneles solares con la unión estratégica entre el silicio brasileño y la “energía excedente de Itaipú” podrían generar miles de paneles solares baratos. ¿Cuál sería el mercado principal de los paneles solares producidos en Itaipú? ¡Exacto, el Brasil!

5. Actualización tecnológica. Debemos reconocer que la actualización tecnológica es necesaria y técnicamente favorable. Los relés electromecánicos y equipamientos analógicos deben dar paso a los digitales de última generación, en aras de la obtención de energía segura y confiable. Todo bien, pero como hubo tanto robo y maquinaciones tenebrosas en los costos de Itaipú y Yacyretá, es importante que esa actualización sea fiscalizada por un tercero. Nuestros directores y consejeros entreguistas no dudarán en empeñar por otros cincuenta años nuestras hidroeléctricas. Lo hicieron con Tape Porã, lo están por hacer con el aeropuerto Silvio Pettirossi y lo podrán hacer con cualquier riqueza y recurso estratégico. Antes que esa inminente actualización, lo que deberíamos hacer los paraguayos es darle a nuestro sistema interligado nacional las condiciones básicas de seguridad energética. Nuestra eficiencia es pésima, nuestro control de facturación, miserable y nuestra tecnología en general, cavernícola. Con esta “desactualización” tecnológica en la ANDE, el verano será largo y sufrido.

6. Estrategias difusas: Entre estas caben la “compra” de conciencias con altos cargos, altos salarios y los propios “gastos sociales”. Son formas de hipotecar nuestra soberanía, utilizando a nuestros propios “legionarios”.

7. Incumplimiento del Tratado: Entre todos los incumplimientos dos sobresalen: la esclusa de navegación y la ubicación de la subestación margen derecha en territorio binacional.

Podríamos enumerar más acciones entreguistas, pero los colegas columnistas que nos acompañan en estas páginas lo han hecho en forma matemática. Algunos compañeros han tratado de quedar bien con el imperio y el Paraguay independiente; con Dios y con el diablo. Por sus ponencias, el lector notará cómo es fácil “escribir” para defender políticas entreguistas o hacer autobombo de sus cargos. ¡Cuidado! Los ingenieros, economistas y embusteros de 60 Hertz están por todas partes, en todas las gerencias y, últimamente, hasta en los nueve sindicatos.

Si el Sr. presidente realmente quiere hacer un combate a la pobreza debe iniciar desterrando a los entreguistas y malos técnicos y diplomáticos que lo mienten descaradamente. La Itaipú puede producir no solo US$ 1.000 millones adicionales por año, sino mucho más. La estrategia es simple. Contratar a precio de costo nuestra energía y venderlo a precio justo al Brasil. ¡Así de sencillo!

(*) Ex Secret. Gral del Stticap, jubilado

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