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Los futuros del petróleo Brent, el referencial internacional, operaban en US$ 51,76 por barril a las 1141 GMT, 25 centavos menos que el cierre del jueves y camino a un retroceso de un 1,5% en la semana.
WTI de EE.UU.
El contrato del crudo West Texas Intermediate (WTI) en EE.UU. bajaba 30 centavos a US$ 48,73 el barril, dirigiéndose a un cierre de la semana con una caída cercana al 2%.
Analistas dijeron que los precios estaban presionados por la creciente producción, pero una fuerte demanda limitaba las pérdidas.
“Los aumentos de la producción y de las exportaciones de la OPEP son el motivo por el que el mercado estuvo operando en baja”, dijo en analista de PVM Oil Associates Tamas Varga.
Pese a un acuerdo entre la OPEP y naciones petroleras aliadas, entre ellas Rusia, para recortar en 1,8 millones de barriles por día (bpd) los suministros mundiales de crudo, las exportaciones del grupo subieron a un máximo histórico en julio, según un reporte del jueves de Thomson Reuters Oil Research.
En EE.UU., la producción alcanzó los 9,43 millones de bpd, un máximo desde agosto del 2015 y un 12% sobre su mínimo más reciente de junio del año pasado. Con todo, los precios del crudo siguen más de 16 por ciento sobre los mínimos de junio, debido a una fuerte demanda de combustible para transporte
OPEP y los países miembros
La OPEP logró una adhesión récord hasta ahora a su pacto de recortes de producción, pero con Irak y los Emiratos Árabes Unidos aún por demostrar cómo cumplirán los objetivos, analistas dicen que la reorientación de exportaciones puede ser clave para seguir progresando, dicen Rania El Gamal y Alex Lawler, también de Reuters desde Dubái y Londres.
Los dos grandes productores mostraron un cumplimiento relativamente bajo del acuerdo, según fuentes secundarias –agencias oficiales, consultores y publicaciones del sector– que la OPEP usa para monitorear su producción.
Ambos países enfatizaron su compromiso con el acuerdo, que tiene el objetivo de reducir los inventarios globales de petróleo y elevar los precios del crudo después de tres años de caídas, pero se quejan de que la evaluación de las fuentes secundarias sobre su producción antes de que el pacto entrara en vigor en enero fue muy baja.
Como resultado, en su opinión, los dos países tienen que realizar recortes aún mayores para cumplir cabalmente con el acuerdo.
“Irak tiene un alto cumplimiento, pero las cifras de las fuentes secundarias aún son nuestro problema”, declaró un funcionario del sector, familiarizado con el punto de vista iraquí, añade la agencia británica.