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Marcada reducción de la pobreza
La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del 2013 presenta resultados muy auspiciosos sobre el avance económico y los efectos de este en la población (ver info 1).
Los datos disponibles indican una disminución importante de la pobreza entre 2007 y 2013. En el mismo periodo y analizando por zonas geográficas, se aprecia lo siguiente:
- Unas 891.000 personas salieron de la pobreza.
- La pobreza disminuyó de 51,8 a 33,8% en las zonas rurales.
- La pobreza disminuyó de 33,8 a 17% en las zonas urbanas.
- Sin embargo, la pobreza de los pobres rurales es más profunda.
- En términos absolutos, existen 1,6 millones de pobres en 2013.
- Más de la mitad de los pobres se encuentra en las zonas rurales (ver info 2).
En cuanto a la pobreza extrema, es decir, las personas que no pueden cubrir sus necesidades alimenticias diarias, la disminución de la misma también es significativa, aunque sigue mostrando niveles preocupantes, sobre todo en las zonas rurales.
Entre 2007 y 2013, analizando por zonas geográficas, se aprecia lo siguiente:
- Unas 718.000 personas dejaron de ser pobres extremos.
- La pobreza extrema disminuyó de 34% a 17,6% en las zonas rurales.
- Unas 381.000 personas salieron de la pobreza extrema en zonas rurales, pero aún quedan 475.000 personas.
- La pobreza extrema disminuyó en un 15,4% a 5,1% en las zonas urbanas.
- Sin embargo, la pobreza extrema en las zonas rurales es más del doble que en las zonas urbanas.
- En términos absolutos, existían 677.000 pobres extremos en 2013.
- Si bien la pobreza rural y la pobreza extrema rural descienden más que la pobreza urbana, la intensidad de las mismas es mucho mayor en las zonas rurales.
Estructura de ingresos 2013
Un aspecto resaltante se observa en la fuente de ingreso de las familias, donde el elevado porcentaje de aporte de los ingresos provenientes del trabajo, inclusive de los hogares más pobres, es una constante. Las remesas recibidas de familiares del interior del país, es decir, remesas internas nacionales, son más importantes que las remesas del exterior.
Ingresos familiares por departamento y zonas urbanas y rurales.
La EPH 2013 presenta los ingresos familiares medios según las diferentes regiones. Dos aspectos se destacan.
- En primer lugar, todos los ingresos medios están por encima del salario mínimo, inclusive los de las zonas rurales, y
- En segundo lugar, los valores de los ingresos medios de las zonas rurales de los departamentos tradicionalmente más pobres, como San Pedro y Caaguazú, están por encima de los 2.000.000 de guaraníes.
Existen, por lo tanto, asimetrías entre las zonas rurales de los diferentes departamentos, más aún atendiendo que en dichas zonas rurales se concentra la pobreza extrema. Sin embargo, los montos medios de los ingresos totales están muy por encima del salario mínimo, inclusive después del último aumento.
La transición demográfica y un nuevo escenario en los hogares paraguayos
Un fenómeno de gran relevancia económica y social se aprecia en la cantidad de miembros del hogar entre 2009 y 2013:
- Aumentan los hogares con menor cantidad de miembros.
- El 67,1% de los hogares tienen entre 1 y 4 miembros (padres y dos hijos, madre y 3 hijos)
- Disminuyen los hogares con mayor cantidad de miembros.
- Existen más hogares pero de menor tamaño.
Las consecuencias socioeconómicas son:
- Incremento de demanda de viviendas para adquirir y para alquilar.
- Incremento de la demanda de servicios públicos: energía eléctrica, agua.
- Incremento de la demanda de equipamiento para la vivienda: electrodomésticos.
- Incremento de la movilidad física.
- Incremento de ingresos monetarios para las nuevas demandas.
¿Cómo se mide la pobreza?
Para calcular la población que vive en situación de pobreza, la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) utiliza el método de la Línea de Pobreza. Este método es ampliamente utilizado en muchos países y tiene como ventaja principal que es uno de los más sencillos de medir y comprender, porque se centra en dos componentes: el costo de la canasta y los ingresos.
Concretamente, para medir la pobreza se calcula el valor monetario de una canasta básica de alimentos cuyo contenido calórico y proteico satisfaga los requerimientos nutricionales de la población y luego se le añade el costo de la canasta básica no alimentaria compuesta por otros bienes y servicios esenciales, relacionados con la vivienda, vestido, educación, entre otros.
El costo mensual por persona de la canasta de alimentos se denomina Línea de Pobreza Extrema (LPE) y el de la canasta total recibe el nombre de Línea de Pobreza Total (LPT).
De este modo, se considera que todas las personas con ingresos mensuales menores al valor de la LPT viven en situación de pobreza, mientras que aquellas cuyos ingresos mensuales no alcancen la LPE viven en la pobreza extrema.
¿Por qué es confiable este método?
- La medición se realiza mediante la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) en los mismos meses todos los años y no existieron cambios metodológicos en la forma de captura de la información.
- En la encuesta se entrevista a un poco más de 21.000 personas correspondientes a casi 5.500 hogares de las áreas urbanas y rurales del país.
- En el 2009 la DGEEC realizó una revisión y mejora en la metodología de cálculo de la Canasta Básica de Alimentaria y no Alimentaria y se reconstruyó la serie desde 1997.
- El valor de la línea de pobreza se actualiza mediante el valor del Índice de Precios al Consumidor (IPC) estimado por el Banco Central del Paraguay (BCP).
- El valor de la Línea de Pobreza varía según la ubicación geográfica: Asunción y Área Metropolitana, Resto Urbano y el Área rural.
- Los resultados fueron analizados por un comité interinstitucional conformado por analistas independientes, agencias internacionales y representantes de instituciones públicas.
Conclusión: no es casualidad
Los resultados del último informe de pobreza son coincidentes y coherentes con la diversificación, intensificación y crecimiento acumulados de la economía, inclusive de los sectores no tradicionales. No es extraño entonces que dicho crecimiento haya permeado en los diferentes estratos sociales, quizás no tanto como se precise para erradicar totalmente la pobreza, pero sí con la fuerza suficiente para generar un nuevo escenario de desarrollo, incompleto aun, pero donde sus actores principales, tanto del sector público como privado, parecen transitar por la buena senda.
Los avances logrados en materia de política macroeconómica, sumados al vigor de las inversiones en todos los sectores de la economía, constituyen las bases sobre las cuales se deben seguir implementando las políticas de crecimiento económico. El aprovechamiento de los factores productivos y de los recursos estratégicos, como el de la energía eléctrica, es uno de los instrumentos primordiales para consolidar y expandir el crecimiento económico.
La reducción de la pobreza no puede depender exclusivamente de procesos económicos, debe estar asociada necesariamente a políticas públicas que aporten una mejor protección social, al mismo tiempo de incentivar las acciones e iniciativas que favorezcan no solamente la inclusión social y económica a los circuitos productivos, sino también la provisión de servicios públicos accesibles y de calidad. Los desafíos en el ámbito de la educación y la capacitación técnica para capturar las oportunidades de inclusión laboral no pueden desestimarse ni desatenderse.
El marcado incremento del dinamismo de las economías urbanas, asociado al ya consolidado sistema de producción agrícola en varias zonas, genera una nueva imagen del Paraguay. Esta ya no se basa en un esquema tradicional de limitaciones y predeterminaciones históricas de subdesarrollo. El crecimiento consolidado debe conducirnos a inéditos modelos mentales asociados a la generación, distribución y multiplicación de riqueza.
La Encuesta Permanente de Hogares que hoy demuestra el progreso en producción, empleo e inclusión constituye una señal clara de avance, además de confirmar que el desarrollo requiere de mayores inversiones, infraestructuras, servicios y habilidades que permitan aprovechar las oportunidades de insertarse económicamente al mundo.