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El mejoramiento del mercado financiero ha generado numerosos beneficios a los países a nivel mundial, y de hecho, todas las naciones del mundo las han incorporado a sus sistemas. El rol de intermediación de las mismas, al canalizar los ahorros de los particulares y empresas a sectores económicos con requerimientos de crédito, moviliza la producción y el empleo, formaliza las transacciones de los agentes, y finalmente, acelera el proceso del crecimiento económico, lo cual mejora las condiciones de vida de las personas.
Existen estudios que promueven ambientes de alta competitividad bancaria, debido a que la dinámica empresarial facilita el acceso a una mayor diversidad de productos financieros y posibilita la inclusión financiera de las poblaciones vulnerables. Esto, relacionado a que los servicios financieros ofrecen una mayor rapidez y seguridad a los individuos, habilita tecnologías virtuales que reducen los costos de transacción de las operaciones y ofrecen rentabilidades a aquellas personas dispuestas a ahorrar.
Por otro lado, si bien se tiene un sinnúmero de beneficios de las instituciones financieras, es importante mencionar el papel ejercido por las supervisoras financieras, debido a que son estas las que ejercen el rol de vigilancia, ordenación y disciplina de las instituciones financieras, a través de normas y regulaciones. La supervisión tiene como objetivo garantizar la estabilidad y solvencia de las instituciones, así como complementar a la política crediticia del Gobierno.
El mercado financiero nacional se compone de 16 instituciones bancarias, 10 financieras, y unas 1013 cooperativas (610 cooperativas de ahorro y crédito, 251 entidades solidarias de producción y otras 152 cooperativas diversas), sumado al creciente número de casas de crédito. En cuanto a la profundización de los préstamos otorgados por instituciones bancarias y financieras, a lo largo de los últimos 12 años se ha visto un aumento de la relación de créditos sobre Producto Interno Bruto (PIB), el cual se ubicaba en torno al 17% en el 2004, pasando a un 49% en el 2015.