Solo 2 de cada 10 trabajadores de 15 años y más poseen IPS

La Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP) dio a conocer esta semana una reveladora Encuesta Longitudinal de Protección Social (ELPS) 2015 sobre características del trabajo y el sistema de seguridad social en el Paraguay. Esta encuesta es ejecutada por la Dirección General e Información Social de la STP y forma parte del Programa de Colaboración Técnica que el Banco Interamericano de Desarrollo está llevando a cabo para la implementación de este estudio en la región. Paraguay es el cuarto país que inicia su ejecución, con lo que se suma a Colombia (2012), El Salvador (2013) y Uruguay (2014).

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Entre las consideraciones finales de la Primera Ronda ELPS-Paraguay se encuentra información relevante sobre una gran extensión de aspectos para conocer la situación de la población de 15 años y más en materia de protección y seguridad social. Los principales resultados destacan que la participación de la población masculina en el mercado laboral es de 75,2%, siendo las mujeres las que tienen una menor presencia en el mundo del trabajo. Estos datos siguen la tendencia latinoamericana para avanzar en mejores incentivos para la inclusión laboral femenina.

Principal desafío: alta desprotección

Observa el estudio que solo 2 de cada 10 personas ocupadas se encuentran afiliadas al Instituto de Previsión Social (IPS), o a alguna caja de jubilación. Esta baja participación se destaca como uno de los principales desafíos para la promoción de la vinculación con el sistema de seguridad social de trabajadores.

Los operarios independientes representan un porcentaje importante de las categorías ocupacionales entre las personas de 15 años y más de edad. Este grupo de trabajadores es el más ajenos al IPS u otras cajas de jubilación, por tanto, se encuentra en un alto nivel de desprotección. Este subgrupo trabajadores no ve en su horizonte la jubilación o retiro y, por lo tanto, consideran que la forma de financiar su vejez es mediante la continuidad de su participación en el mercado del trabajo.

Otro de los resultados relevantes es el bajo y difuso conocimiento sobre las condiciones de jubilación, retiro y condiciones de aportación. Es extendido entre la población estudiada, pero se profundiza entre mujeres, jóvenes y trabajadores independientes.

En el cuadro de arriba se encuentra la distribución de la población analizada en los 15 departamentos y Asunción (no se incluyeron los de Boquerón y Alto Paraguay, con menos del 2% de la población del país), y en él se observa que el departamento Central es el de mayor concentración, con el 30,6% de la población, y un ligero predominio de las mujeres, 31,5% del total de la población femenina frente a los hombres, con 29,7%.

En el gráfico ubicado sobre estas líneas puede observarse que el 73,7% de la población de 15 años y más de edad, que no se encuentra afiliada al IPS o alguna caja para la jubilación, estaría incentivada a afiliarse si existiesen mejores servicios de salud (73,7%), mayores pensiones por jubilación (55,7%), una disminución en las tasas de aporte (16,8%) y, por último, solo lo incentivaría que exista un instituto de seguridad social más confiable (12,7%).

Otros resultados de este estudio refieren que los grupos poblacionales con edades entre los 15 y 29 años, y entre los 30 y 59 años, poseen los porcentajes de tiempo cotizado más elevados, con 14,3% y 19,4%, respectivamente. Las personas con edades de más de 60 años apenas alcanzaron el 7,3% del tiempo cotizado durante el periodo de referencia. La densidad de cotización es la razón entre el número de meses que el trabajador ha cotizado y el número de meses potenciales de cotización.

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