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Muchos estarán extrañados por el título, son tres productos del agro que tienen mucha incidencia en nuestra economía. La mayoría habla de la soja, de la ganadería y, por supuesto, de la energía como sostenes de nuestra hacienda criolla; creo que esa información se ha desfasado hace tiempo. La banana solamente usamos para compararlo, por su escaso precio, con la cesión de electricidad en Itaipú y Yacyretá.
El tabaco. Los fumadores enfrentan un riesgo de muerte tres veces mayor en comparación con las personas no fumadoras en condiciones similares, lo que da por resultado una pérdida de por lo menos una década de vida. Fumar es una forma de morir lentamente; sin embargo, el dejar de fumar produce beneficios rápidamente. Las personas que dejan de fumar a los 40 años de edad, recuperan casi toda la década de vida perdida; aquellos que dejan a los 50 años, recuperan seis años, y quienes dejan de hacerlo a los 60 años, recuperan 4 años de vida.
Relacionamos lo antedicho con una jornada histórica ocurrida en Brasil el 3 de marzo de 2015, en la cual instituciones públicas, privadas y organizaciones civiles se unieron en Foz de Yguazú para declarar esa fecha como el “Día nacional del combate al contrabando”. En el mismo acto, el congresista brasileño Alceu Moreira, del PMDB-RS, destacó la investigación llevada a cabo por el Instituto de Desarrollo Económico y Social de la Frontera, IDESF, titulado “El costo del contrabando”.
También los empresarios brasileños reclamaron a las autoridades de su país mayor control en las fronteras con Paraguay, Bolivia, Perú y Colombia y el aumento de la fiscalización en los puertos para combatir el contrabando que, dijeron, genera pérdidas de 34.000 millones de dólares anuales, según informó la agencia de noticias EFE desde São Paulo.
“Estamos perdiendo la guerra contra el contrabando y la piratería”, afirmó Ramazzini. En una conferencia de prensa en São Paulo, en el marco del Día Nacional de la Lucha contra el Contrabando, sostuvo que el comercio ilegal “cuesta caro para la salud pública, para el consumidor y para las fuentes de trabajo de Brasil”. Según datos de la ABCF, basados en estadísticas oficiales, unos 20.000 millones de reales (unos 6.900 millones de dólares) ingresan anualmente a Brasil desde Paraguay. (ABC, 4 y 5 de marzo de 2015).
La investigación establece además que el contrabando de cigarrillos es el principal, el cual representó más del 67% de los productos que cruzaron ilegalmente las fronteras; esto equivalía a 6,4 mil millones de reales en pérdidas de la industria y la evasión de impuestos. Luciano Barros, titular del IDESF, decía que la cantidad de cigarrillo incautada solo el año pasado (2014) representó unos 1.400 millones de dólares, en impuestos evadidos.
Asimismo, alumnos de maestría y doctorado de la afamada Fundación Getulio Vargas, hoy día tienen estudios avanzados sobre las alarmantes cifras del tráfico ilegal de cigarrillos paraguayos. Los investigadores obtuvieron las informaciones de entidades gubernamentales, policiales y organizaciones civiles que combaten el ingreso ilegal de este y otros productos.
El Gobierno brasileño, ante la infructuosa represión al contrabando, estudia incluso negociar la legalización de la exportación desde nuestro país. Brasil tiene 16.850 kilómetros de frontera con 10 países, pero los principales productos decomisados provienen de Paraguay. Barros añadió que las incautaciones llegan apenas de un 5 al 10% de todos los cigarrillos que ingresan desde Paraguay al Brasil.
La droga. No hace mucho los obispos católicos del Paraguay alertaron mediante un comunicado que la institucionalidad de la república “está seriamente comprometida por la evidente y activa presencia del narcotráfico, cada vez más creciente en la sociedad y en la esfera política… y que está permeando, inficionando y cooptando a todos los poderes de la nación”.
Uno de los puntos destacados por el estudio del IDESF dice que el contrabando de cigarrillos abre el camino para el ingreso de otros productos prohibidos, como droga o armas, que deriva en la violencia fronteriza. Hoy los sicarios ya han avanzado sobre la propia capital del país. Los grupos que controlan el tráfico se manejan en el mismo nivel que el crimen organizado.
Cuando se habla de narcotráfico, la mayoría ponen sus ojos en la cocaína; es la más cara, dañina y perversa. Es el producto más vendido en Hollywood; la niña bonita del espectáculo. A mi humilde entender, es uno de los cuatro caballeros del apocalipsis. Es, por lejos, la actividad más nociva del planeta. Destruye mentes jóvenes y familias enteras. Destruye la economía familiar y nacional; disminuye la esperanza de vida, estimula el crimen, el ocio. Finalmente acaba llevándote al propio infierno.
Sin embargo, pocos hablan de la marihuana. La cannabis es inofensiva, dicen algunos; hasta ocupa el rango legal entre socios del Mercosur. Es un pasatiempo hallado entre bohemios, poetas, trotamundos y gente de alcurnia. Como es más barata, también se lo encuentra diseminada entre las barras bravas, de niños y hasta jóvenes en situación de calle. Sin embargo muchos lo colocan como la antesala de drogas más fuertes como la cocaína, el crack y las anfetaminas.
Estudios serios de algunas fundaciones locales ya lo colocan en el cuarto peldaño de nuestra economía nacional, apenas por detrás de la soja, la carne, la electricidad y la triangulación fronteriza de CDE. ¡Un producto proscrito, nocivo e informal ocupa el 4° lugar en nuestra economía formal!
La banana. Todos sabemos que esta fruta sabrosa no ocupa ni la quincuagésima parte en la torta económica del Estado; no obstante, es útil para compararlo con el precio de nuestra energía, limpia y segura. La electricidad producida en las binacionales y regalada a nuestros socios tiene el mismo rango que esta fruta carnosa. Me atrevería a decir que antes del Acuerdo Lugo-Lula la fruta era más preciada. Alguna vez algún instituto de altos estudios lo demostrará y también lo pondrá en el podio de los récords, por analogía.
Ese es el panorama actual de nuestras relaciones bilaterales con el Brasil, pareciera que el perjuicio económico derivado de la “cesión” de energía barata, limpia y segura de Itaipú tiene un contrapeso social y geopolítico. La venganza de la mafia, dicen algunos; el desquite de los pobres, dicen otros. Lo cierto y lo concreto es que el impuesto al cigarrillo en Paraguay es irrisorio.
¿Cuánto paga en impuestos un maquilador de cigarrillos en Paraguay? Llegó al orden del 16% en el 2016 y llegará al tope de 20% en los próximos años. Seamos sinceros, el tabaco que ingresa al Paraguay es en gran porcentaje de contrabando ¡ni figura en las estadísticas agronómicas! El tabaco que sale con un mínimo de industrialización lo hace también de contrabando, según el IDESF y las autoridades gubernamentales del Brasil.
Si el contrabando de tabaco al Paraguay y el de cigarrillos al Brasil representan cifras siderales ¿Por qué la Itaipú no decide donar 100 patrulleras navales para su combate? Una fuerza de tarea conjunta instalada en el embalse homónimo disminuiría este flagelo internacional. Sería una decisión valiente e inteligente del Consejo de Administración y algo totalmente novedoso y revolucionario en los gastos sociales. ¿Cuánto es el ingreso bruto de los impuestos del Imagro y del Iragro en Paraguay? Creo que en el 2016 aportó al fisco cerca de US$ 44 millones. ¿Puede ser viable una república con estas cifras?
(*) Ex Superintendente de Energías Renovables de IB