Una mirada a profundidad del sistema financiero

En la entrega pasada se comentaba acerca de la importancia y la solidez del sistema, el cual aporta de manera directa un 3% al producto interno bruto (PIB). Incluso, cabe destacar la importancia del sector, que al cierre del 2013 contaba con un total de activos de G. 79,9 billones (US$ 18.379 millones), equivalente al 62% del PIB. Como se ha mencionado en diversas ocasiones, la intermediación financiera, o el “puente” entre los que tienen excedente de recursos y los que los necesitan, mejora el bienestar y promueve el desarrollo de la sociedad, ya que crea una variedad de oportunidades y establece un importante vínculo entre actores de varios niveles y localidades dentro y fuera del país.

Ya habiendo abordado acerca de los componentes del activo en el sistema financiero, la composición y categorización de los tomadores de créditos y la evolución de los depósitos, se hace necesario analizar otros componentes del sector a modo de responder los porqués de las decisiones y movimientos de los bancos y financieras que actúan en el mercado nacional. En primer lugar, se analizarán las tasas de interés, el componente principal al momento de otorgar o tomar un préstamo. En segundo lugar, se tratará la evolución de la morosidad de los distintos segmentos, contrastando las subas o bajas en contra de ciertos eventos mundiales o locales que pudieron haber ejercido cierta presión sobre los tomadores de crédito. Luego se echa un vistazo a los ingresos y egresos de las entidades que integran el sistema financiero, con un énfasis en las principales fuentes de dichos flujos. Por último, se presenta un breve repaso sobre los principales indicadores del sistema, en especial los indicadores de liquidez, rentabilidad y capital.