Cuatro disciplinas en una sola carrera

Una disciplina global que capta a jóvenes técnicos y universitarios se instala en el país. Se trata de la Mecatrónica, que consiste en la combinación de la ingeniería mecánica de precisión, del control automático, de la electrónica y del sistema de elaboración de productos.

Los mecatrónicos se caracterizan por las habilidades competentes que tienen en el diseño, prueba, mantenimiento y resolución de procesos mecanizados o automatizados, explica el ingeniero Gustavo Verón, director de la carrera de Ingeniería en Mecatrónica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), la única en el país en contar con esta unidad desde 2007.

Para entender su consolidación, las personas tienen la oportunidad de graduarse en esta rama que reúne hasta más de cuatro componentes en una sola carrera; es decir, podrán ofrecer soluciones que irán más allá de las que podrían lograrse con ingenierías por separado.

¿Sobre qué trabajan? Estos profesionales desarrollan funciones específicas en equipos controlados de forma digital, vehículos automáticos, robots, cámaras electrónicas, fotocopiadoras, lavarropas y un sinfín de artículos considerados mecatrónicos.

Quienes egresan o cursan la especialidad pueden ejercer particularmente (para soluciones en casas) o dirigir ciertas áreas del sector manufacturero, de la construcción, de la industria, brindar asesoría en la ejecución de proyectos y otros. A nivel nacional, un mecatrónico tiene un sueldo promedio de USD 3500 a USD 4000.

En lo que compete a la UNA, hasta el momento egresaron oficialmente tres alumnos de esta carrera y otros están en proceso de presentación de tesis, sostiene Verón. De los tres primeros, dos se encuentran estudiando en el exterior y el tercero fue contratado por una firma de seguridad local.

Igualmente, algunos que están por recibirse ya trabajan en compañías como Cervepar, la cual tiene un alto grado de automatización en su proceso de industrialización.

EN contactó con Arturo Umeyana (25), joven paraguayo y oriundo de Asunción, ingeniero mecatrónico de la UNA, quien está radicado en Estados Unidos. Contó que su pasión por este campo viene desde la secundaria, cuando detectó su atracción por crear cosas útiles. Tras culminar el bachillerato en Electromecánica, Umeyana sintió afinidad con la ingeniería en automatización y coincidió que en ese entonces la UNA habilitaba Ingeniería en Mecatrónica. “Pienso que es una de las más completas. Me lancé a pesar de que era nueva y para mi satisfacción fue la elección perfecta”, detalla. Cuenta que otro de los factores que incidieron en él para continuar fue que la Mecatrónica unifica métodos aplicables, no solo en las industrias, sino también en la medicina, en las telecomunicaciones y en el sector aeroespacial.

Tras su egreso, siguió una especialización en Estados Unidos durante ocho meses y en paralelo trabajó medio tiempo como profesor de cátedra en algunas materias. Actualmente, Umeyana cursa una maestría en Ing. Electrónica en el área de radares y se desempeña como asistente investigador en el referido país.

“Leo que empresas extranjeras invierten más en Paraguay. Creo que el país se está industrializando y mientras más se difunda la mecatrónica, los futuros ingenieros tendrán mejores oportunidades”, puntualiza.

A su vez, Eduardo Fariña (31), mecatrónico, está como desarrollador de sensores en una empresa de rastreo en Paraguay. Comenta que la experiencia es sumamente positiva. “No estamos reinventando, estamos tomando nuestro lugar”, afirma.

Internalización. El Gobierno, a través del Ministerio de Industria y Comercio, analiza propuestas, inclusive con participación internacional, que apuntan a que el país genere 1000 ingenieros por año, ante el crecimiento de la industrialización.

Además, la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias, en cooperación con la fundación Kolping Paraguay, desarrolla el curso técnico superior en Mecatrónica, de dos años de duración, reconocido por el Ministerio de Educación y Cultura.