Los jóvenes y el empleo en Paraguay

El subempleo, que se utiliza como un indicador de la calidad del empleo, impacta más en los jóvenes que en los adultos. Las estadísticas también muestran que el subempleo juvenil se redujo de 40 % en 2002 a 32,6 % en 2012, en el área urbana, pero aumentó de 24 a 30 % en las zonas rurales, donde golpeó principalmente a las mujeres.

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Al igual que el resto de América Latina, el Paraguay experimentó un incremento del capital educativo en su población juvenil: la cantidad de jóvenes con educación secundaria aumentó de 52,3 % en 2002 a 70 % en 2012, "destacándose el aumento significativo de jóvenes urbanos con educación secundaria y terciaria, y de jóvenes rurales con educación secundaria; así como la participación de los hombres en el incremento de jóvenes con educación secundaria y de las mujeres en el aumento de jóvenes con educación terciaria", indica el exministro de Hacienda (2003-2005 y 2008-2012) Dionisio Borda en su artículo La situación del Empleo Juvenil en el Paraguay, en el que analiza con detalles la situación de este grupo importante de la población.

Esta acumulación de capital educativo es coherente con el incremento de la cantidad de jóvenes urbanos y rurales que se dedican exclusivamente al estudio.

El doctor en Economía por la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos) afirma que la tasa de participación laboral de los jóvenes adquiere diversas características y una evolución decreciente con el paso del tiempo.

En el Paraguay, alrededor del 20 % de los habitantes tiene de 15 a 24 años de edad, de los cuales la proporción en edad de trabajar disminuyó de 31 % en 2002 a 29 % en 2012.

La inserción laboral de los jóvenes estuvo vinculada en los últimos 10 años a un problema de acceso y calidad de los puestos de trabajo. Si bien la tasa de desempleo juvenil se redujo de 18 % en 2002 a 11,2 % en 2012, la desocupación sigue siendo un fenómeno que afecta principalmente a las mujeres jóvenes y los hombres urbanos. "Además, durante este periodo se ha ensanchado la brecha de desempleo entre jóvenes y adultos, tanto en áreas urbanas como rurales, lo que demuestra cómo los jóvenes siguen siendo el factor de ajuste en la economía", advierte en el texto que forma parte de la edición n.° 26 de Economía y Sociedad, publicación perteneciente al Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep).

Aunque adolecen de las tasas de desempleo más altas, también las mujeres jóvenes fueron favorecidas por el aumento de la ocupación.

Un problema que afecta principalmente a los jóvenes en el campo del trabajo es la informalidad laboral y los bajos ingresos, a pesar de que la primera disminuyó levemente, pasando de 86 % en 2002 a 77 % en 2012. "La desaceleración económica impacta negativamente en el bienestar de las personas y las incita a cambiar de ocupación en el afán de conservar sus niveles de ingreso", afirma Borda. En lo que a bajos ingresos refiere, agrega que las mujeres ganan el 84 % de lo que perciben los hombres en el área urbana, proporción que se reduce a solo 56 % en las zonas rurales. La brecha de ingresos entre hombres y mujeres se agrava en la adultez.

Hay que considerar los matices del papel que el crecimiento económico juega como factor determinante de la ocupación de los jóvenes. Durante el periodo de análisis, el crecimiento del sector industrial manufacturero y de los servicios (comerciales, hoteles y restaurantes) trajo consigo la creación de puestos de trabajo juveniles, pero no en la cantidad suficiente como para absorber los empleos destruidos en el sector agropecuario. En ese sentido, Borda da cuenta que la población joven aumentó de 60 a 63 % en el área urbana y disminuyó de 40 a 37 % en las zonas rurales, en 10 años.

"Los desafíos globales de las políticas públicas de inserción laboral de los jóvenes pasan por el diseño e implementación de políticas y programas que favorezcan el acceso a un empleo decente y al mejoramiento de la calidad de los puestos de trabajo", concluye el autor.

Dr. Dionisio Borda

Fue ministro de Hacienda durante los periodos 2003 al 2005 y 2008 al 2012, y asesor del Congreso nacional (1994-1996). Es Ph. D. en Economía por la Universidad de Massachusets-Amherst y Maestría por la Universidad de Wisconsin-Madison. Es fundador y director del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), y creador y director de la Maestría en Política y Gestión Pública de la Universidad Católica – Cadep. Además, es profesor de Economía de la Universidad Nacional de Asunción y profesor visitante en la Universidad de Indiana por la Fulbright.

La proporción de jóvenes en la población en edad de trabajar se redujo de 31 a 29 %

Cantidad de jóvenes con educación secundaria: aumentó de 52,3 a 70 %

La ocupación de los jóvenes: aumentó de 81 a 89 %

La tasa de desempleo juvenil: se redujo de 18 a 11,2 %

El subempleo juvenil: se redujo de 40 a 32,6 % en el área urbana

El subempleo juvenil: aumentó de 24 a 30 % en las zonas rurales (afectó principalmente a las mujeres).

Las mujeres ganan el 84 % de lo que perciben los hombres en el área urbana.

Las mujeres ganan el 56 % de lo que reciben los hombres en las zonas rurales.

La población joven aumentó de 60 a 63 % en el área urbana.

La informalidad: disminuyó de 86 a 77 %

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