Mano de Obra

La masiva construcción de residencias, comercios y edificios que se registra en los últimos años hizo que se incrementara la demanda de profesionales de mando medio, técnicos y especialistas. Esto también trajo aparejada una suba en los costos para contratarlos.

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Se dificulta cada vez más contratar un profesional albañil para trabajos independientes, porque un gran porcentaje de esta mano de obra está siendo empleado por el sector privado para construcciones de gran porte. El boom inmobiliario del país hizo que firmas constructoras compitan para retener a sus talentos.

Esto lo señalan los gremios que agrupan y asesoran importantes obras, como son la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons), la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei) y referentes de edificaciones de envergadura.

En Asunción, un albañil percibe en promedio de G. 150.000 a G. 180.000 por día, mientras que un ingeniero junior, de ganar G. 4.000.000 mensuales, hoy saca G. 8.000.000, y un carpintero pasó de G. 200.000 a G. 230.000 diarios, más seguro social, según datos de Aprocons. El titular del gremio, Castorino Rojas, explica que el valor del servicio del profesional de obra se encareció en un 30 % en los últimos dos años, por la sobredemanda y porque la situación real del personal del rubro se resume en una palabra: déficit.

“Existe un déficit de mano de obra calificada, sea en mandos medios y profesionales, que genera preocupación. Para hacer frente a esa falta, el ámbito privado está tomando medidas, invirtiendo en capacitaciones y tecnologías alternativas, pues difícilmente se encuentran oficiales para infraestructura gruesa”, relata.

Para ejecutar ciertas estructuras, los proyectistas acuden a especialistas extranjeros. “El proceso de industrialización en la construcción hizo que profesionales españoles migraran a nuestro mercado y transfirieran su conocimiento a los trabajadores locales”, señala.

Agrega que las firmas compiten por captar ingenieros, con o sin experiencia laboral y que ve lejana la desaceleración del ritmo de obras para los próximos años, ya que, según afirma, se perfila un crecimiento sostenido de edificaciones con la apertura de nuevos polos urbanísticos.

Sobre las cifras administradas por Capadei, conformada por 18 empresas, en los periodos 2013, 2014 y 2015 se ejecutaron en la capital más de 600.000 m2 en emprendimientos de concepto comercial, corporativo y de viviendas, movilizando 40.000 fuentes de trabajo, entre albañiles, plomeros, ingenieros, electricistas, arquitectos y otros. La mano de obra representa el 30 % de la inversión de un proyecto inmobiliario. Solo los ejes Aviadores del Chaco y santa Teresa emplean hoy a un promedio de 8000 personas en distintos edificios.

Emblemáticas. Un producto arquitectónico de alta complejidad que está en plena construcción es Paseo La Galería, impulsado por el grupo Blue Tower. Comprende un mix de torres corporativas y sector de retail de 220.000 m2. Su entrega se prevé para el primer semestre de 2016 y el avance se debe al gerenciamiento que asumió el grupo para ejecutar la idea, explica Walter Allende, gerente del paseo.

En la primera fase, el paseo demandó 400 obreros, mientras que desde hace seis meses emplea a 750 personas, cantidad que en junio ascenderá a 900 y para fin de año alcanzará las 1100 personas directamente.

El ejecutivo cuenta que para llenar el plantel compitieron con otras empresas. El gerenciamiento involucra a 80 profesionales, entre arquitectos, ingenieros, topógrafos y otros, en un 90 % paraguayos; y para la división de ingeniería estratégica reclutaron personal a través de agencias. Agrega que el perfil de los Recursos Humanos cambió con la introducción de tecnología y el incentivo que brindan, y afirma que el obrero es más responsable y aprende más rápido en su rubro.

Mientras, el World Trade Center Asunción ya convocó a más de 1000 profesionales, en forma directa e indirecta. Este es uno de los proyectos que generó más empleo en el sector en los últimos tres años. Para su ejecución, el conjunto GA&W, junto con el SNPP, desarrolló un programa de cursos que certificó a 361 obreros.

Condiciones. El promedio de edad de los contratistas es de 35 a 50 años, mientras que el de ayudantes albañiles es de 18 a 30 años. En cuanto al horario, estos son contratados para operar de 7:00 a 19:00 entre semana, y de 7:00 a 15:00 los fines de semana. Debido a la gran rotación, las constructoras les ofrecen un plus salarial a fin de que no abandonen sus puestos. Gran parte de los profesionales abocados al levantamiento de obras en la capital provienen de las afueras de Asunción y son pocas las firmas constructoras que cubren IPS.

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