En la recordación del héroe nacional

Mañana, 1 de marzo, se recuerda el Día de los Héroes como un homenaje a la memoria del mariscal Francisco Solano López y su entrega en la defensa de su patria, el Paraguay.

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Cuando hablamos de héroe, necesariamente nos referimos a quien, para nosotros, es el máximo representante: el mariscal Francisco Solano López. Pero ¿nos preguntamos alguna vez qué es un héroe?

Para la mitología, al igual que para el folclore, un héroe es aquel personaje fundamental, eminente y principal que encarna todos los rasgos que son claves para la cultura de una sociedad.

El héroe, al mismo tiempo, posee unas habilidades y una personalidad que le permiten llevar a cabo hazañas que son extraordinarias y beneficiosas para la sociedad bajo el riesgo de su propia vida y la de sus compañeros.

La fama del héroe, igualmente, surge de la narración repetida de los hechos. Crece con la historia relatada, con el boca a boca, y se reafirma en el texto escrito por los investigadores, documentalistas e historiadores, quienes llenan páginas y páginas de libros para describir al personaje y sus hechos.

Los héroes también son sujetos de la aprobación y el rechazo, del mito y la leyenda. Se escriben sobre él relatos de ficción, fantasía e historia. Son sujetos también, cada cierto tiempo, de la revisión de sus actos para ajustarlos con la realidad y descubrir nuevos aspectos de su personalidad y trayectoria.

Es innegable la justicia del concepto del mariscal López, en cuya memoria se estableció este día como homenaje a todos los héroes del Paraguay, de los militares y civiles, los de tiempos de guerra y paz, de los que día a día ayudan a construir esta tierra y los que se encuentran en el altar de la patria para ayudarnos a entender la gloria de nuestra historia.

En esta edición, les sugerimos algunos textos. Evidentemente, no son todos los que hay, pero son un buen comienzo, pues hay tanto de fantasías como de los históricos-documentales. ¡Que haya una buena lectura!

Para entender esto, la lectura es fundamental. Quien quiera afirmar algo con propiedad, debe hacerlo desde el conocimiento adquirido con base en la investigación, en los libros y documentos; en aquellos que hablan tanto a favor como en contra, pues del análisis de ellos se llega a la construcción de la verdad.

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