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La boca es el órgano de entrada del sistema digestivo; está formada por el maxilar inferior y superior, huesos que presentan unos espacios llamados alvéolos dentarios en los que se insertan los dientes, pequeñas piezas de color blanco, con una dureza semejante al hueso y cuya principal función es cortar, triturar o moler los alimentos.
El recién nacido no cuenta con dientes, ya que los mismos aparecen en los primeros meses de vida. Esos primeros dientes, más pequeños y menos resistentes, se llaman de leche o temporales y serán remplazados por los definitivos o permanentes, de mayor tamaño y dureza. La dentición temporal tiene 20 dientes y la permanente cuenta con 32.
Recuerda
Las medidas para conservar la salud bucodental son:
.Consumo de alimentos ricos en minerales, como calcio y flúor.
.Cepillado diario de los dientes y uso del hilo dental.
.Visita al dentista una o dos veces al año para un control y limpieza profunda de los dientes.
.Evitar el tabaquismo.
La forma y tamaño de los dientes de los animales guardan relación con el tipo de alimentos que consumen. Los dientes del ser humano están adaptados a la dieta omnívora que nos caracteriza.
Además de la masticación, principal función de los dientes, estos intervienen en la correcta pronunciación de las palabras e influyen mucho en la apariencia personal del sujeto, porque una dentadura incompleta o en mal estado deteriora la imagen de la persona que los luce.
La dentadura humana consta de cuatro tipos de dientes que actúan de diferentes maneras sobre los alimentos:
Incisivos: tienen bordes afilados para cortar.
Caninos: su forma puntiaguda permite desgarrar.
Premolares: desgarran y aplastan.
Molares: su función es moler.
Ciertos hábitos inapropiados o la falta de cuidado personal pueden llevar a la aparición de enfermedades bucodentales, siendo las más frecuentes las caries y la gingivitis, que pueden ocasionar incluso la pérdida de los dientes.
Fuentes: https://periodicosalud.com, http://www.who.int