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El sentido del gusto
El gusto es uno de los cinco sentidos; actúa por contacto de sustancias solubles con la lengua. El ser humano es capaz de percibir un amplio grupo de sabores como respuesta a la combinación de varios estímulos, como la textura, temperatura, olor y gusto. De forma aislada, el sentido del gusto solo percibe cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo; cada uno de ellos es detectado por un tipo especial de papilas gustativas distribuidas de forma desigual en la cara superior de la lengua. El sabor dulce se percibe con mayor intensidad en la punta de la lengua, los sabores salado y ácido se perciben en los bordes anteriores y posteriores respectivamente, mientras que el sabor amargo se detecta fundamentalmente en la parte posterior o base de la lengua.
Órganos que componen el sentido del gusto
Boca: a través de la cual se ingiere el alimento.
Glándulas salivares: glándulas que segregan saliva, que es un líquido que humedece la boca, ablanda la comida y contribuye a realizar la digestión.
Lengua: como principal órgano del gusto, la lengua tiene papilas gustativas que contienen los receptores gustativos que se encuentran dispersos por toda su superficie.
El color de la lengua suele ser rosado, lo que indica un buen estado de salud; cuando pierde color es síntoma de algún trastorno.
Recomendaciones para que el sentido del gusto funcione bien
No ingerir comidas picantes, no tomar alcohol ni fumar. Evitar las comidas muy calientes. Todo esto irrita a las papilas gustativas localizadas en la lengua y a la mucosa bucal. Lavarse la boca todos los días, cepillarse los dientes y la lengua después de cada comida.
Fuente:
FERNANDEZ, M. etal. 1995. Ciencias Naturales Gaia-3. Barcelona. Vicens-Vives S.A
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