¿Por qué es importante enseñar con valores?

Cargando...

Enseñar valores no solo se trata de transferir conocimientos, sino que tiene que ver con la actitud de las personas; por ello es importante que tanto padres como maestros transmitan valores con el ejemplo.
 
Enseñar valores no es sencillo, tanto para padres como maestros. Vivimos en una época en la que muchos principios y valores son fácilmente dejados de lado. Por ello, tanto niños como jóvenes no respetan la propiedad ajena; se involucran con cigarrillos, alcohol, drogas y otros vicios; no tienen respeto por sus mayores ni por sus semejantes, y mucho menos reconocen reglamentos, normas o principios.

La familia, la base

Cada familia se maneja con reglas de comportamiento determinados por principios y valores. Esto es importante, porque, dependiendo de cómo se les enseña en su hogar —principalmente con el ejemplo—, los niños que deciden no beber alcohol, fumar o consumir drogas, generalmente, lo hacen porque tienen fuertes convicciones contra todo vicio, basadas en un sistema de valores.

El ejemplo

Por ello, es fundamental hablar a la familia de por qué los valores, tales como la sinceridad, la honradez, el respeto, la responsabilidad, entre otros, son importantes. Sin embargo, insistimos, no basta hablar de los valores; hay que trasmitirlos con el ejemplo. Los niños imitan el comportamiento de sus padres. Así, por ejemplo, los padres que hacen decir que no están cuando viene un cobrador —pero están— no podrán pedir a sus hijos que no mientan, porque los niños no son tontos, y captan enseguida la diferencia entre lo que se dice y lo que se hace.

La escuela

Del mismo modo, la escuela es clave a la hora de enseñar valores; por ejemplo, el respeto y la tolerancia se enseñan por medio del diálogo; esperar el turno para hablar y escuchar al compañero de manera abierta son una buena forma de poner en práctica esos valores. Y en este punto es fundamental el papel del docente; si él enseña el valor del respeto a sus alumnos —pero no los respeta— difícilmente será respetado, puesto que no está dando el ejemplo.

Aprehender los valores

Muchas veces, los padres creen que transmiten claramente los valores y que los niños los comprenden, cuando en realidad nunca se habló del tema, o si los padres dicen una cosa pero hacen otra. Las horas de las comidas en familia, por ejemplo, son buenas para hablar de valores y comprobar si el niño los asimiló discutiendo algunas situaciones de la vida cotidiana. En resumen, trasmitir valores es una labor compleja, pero si la emprenden juntos, padres y maestros, puede ser más fácil y dar buenos resultados.
Enlance copiado
Content ...
Cargando ...