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“Donde hay un pueblo culto no hay gobierno corrupto” está escrito en la portada del libro.
“En mi vida sólo he visto pasar a gobernantes corruptos, desde militares, periodistas, exobispos y empresarios. Al no controlarlos, somos cómplices”, menciona la autora, cuya especialidad es la dermatología.
La profesional aseguró que casi a la perfección lo que hicieron es aprovecharse de la ignorancia cívica del pueblo para violar consuetudinariamente la Constitución Nacional; establecer una ley electoral anticonstitucional; intentar al máximo perpetuarse en el Poder; instalar el sistema de repartija de los bienes del Estado con los opositores y la clientela política. Además de negociar y protegerse mutuamente ante denuncias de corrupción; manipular a la justicia y lo que es peor, permitir que los más valiosos recursos del país, como son las dos represas hidroeléctricas binacionales, Itaipú y Yacyretá, sirvan para beneficiar desigualmente.
Torres propone algunos puntos para contrarrestar la corrupción como lograr, a través de la concienciación, un pueblo inteligente y ético o constructivo; una excelente Constitución Nacional y leyes democráticas y permanente control del pueblo al gobierno de turno. El material tanto digital como impreso es de libre difusión, según dijo.