/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/TJWNESRERVDPTOQX4RCBJTFYVU.jpg)
Cargando...
ENCARNACIÓN (José Miguel González, de nuestra redacción regional). Los lancheros encarnacenos habían adquirido años atrás dos embarcaciones, Yacyretá y el General Bernardino Caballero, para realizar el traslado de pasajeros entre esta ciudad y Posadas (Argentina). El objetivo era reactivar un servicio muy utilizado en décadas pasadas antes de la inauguración del puente San Roque González de Santacruz.
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) había destinado más de G. 9.600 millones para la construcción de un moderno puerto, cuya habilitación se dio en enero de este año. Sin embargo, la iniciativa de reactivación del cruce en lanchas no avanzó más de eso.
Los lancheros no tuvieron otra opción que vender una de las embarcaciones, Yacyretá, mientras que la otra lancha, General Bernardino Caballero, se hundió luego de una de las crecientes del río Paraná.
Esta última embarcación fue construida en el astillero San Isidro de nuestro país y estaba anclada frente a la Base Naval. La cadena que lo sujetaba al lecho del cauce hídrico era corta, por lo que literalmente se fue a pique.
A partir de entonces los más de 34 lancheros y sus respectivas familias corrieron la misma suerte, están sumergidos en la miseria por la pérdida de su fuente de empleo. Los trabajadores expresaron que, además de la falta de apoyo, otra razón por la cual debieron suspender sus actividades era el aumento de la cota del embalse de la represa de Yacyretá.
Indicaron que por no activar el servicio, incluso, perdieron la personería jurídica de la Cooperativa Multiactiva San Roque González de Santacruz.
Los primeros integrantes de la asociación de lancheros fueron Antonio Cabrera, Fulgencio López, Antonio Ríos, Rodolfo Braun, Alfonso Díaz, José Sanabria y el excombatiente de la Guerra del Chaco Cristóbal Cabrera, más conocido como Quitó, entre otros.
El único sobreviviente de esta camada de trabajadores es don Sanabria, de acuerdo a los datos.
En su momento, cuando el exintendente de Encarnación el colorado Juan Schmalko estuvo como director de la EBY, los lancheros tenían la esperanza de que como encarnaceno y conocedor de la problemática iba a escuchar, pero no ocurrió, señaló uno de los exintegrantes de la cooperativa, Roque Servián.
El servicio de transporte de pasajeros y cargas entre Encarnación y Posadas se remonta a las primeras épocas del desarrollo e intercambio comercial entre ambas ciudades.
Las lanchas, junto al el ferry boat y la balsa, con los que cruzaban los ferrocarriles y los transportes de pasajeros, eran las únicas vías de paso entre ambas comunidades antes de la construcción del puente internacional.
Con el llenado del embalse de Yacyretá ya no pudieron operar las lanchas de pasajeros por cuestiones técnicas de seguridad, expresó Servián.