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La verdad es que depende mucho del estilo, pero si elegimos un buen espumante proveniente de Argentina, Brasil o Chile, uno puede estar seguro de que estará bebiendo un espumante de calidad, ya que estos países saben producir buenos vinos y manejan muy bien los diferentes estilos, como el Charmant o el Champenois (tradicional), dando así al consumidor la oportunidad de poder elegir y, al mismo tiempo, pagar por lo que los bodegueros ofrecen.
Argentina tiene mayor presencia en el mercado, sus marcas más predominantes son Chandon (cuyo representante en nuestro país es Casa Módiga), Mumm (AJ Vierci), Lorca (Decanter) y María Codorniu (Fruto de los Andes).
Chile también produce vinos con marcas muy conocidas (pero no tanto en espumantes), como Santa Carolina (London Import) o Miguel Torres (AC SA).
El caso de Brasil es diferente. Ya es conocido en el ambiente por producir uno de los mejores espumantes del continente y, en el Paraguay, solo se comercializan pocas marcas, como lo son Miolo y Almadén (importadas por Brumado), ambos diferentes, pero muy buenos en su categoría de precio.
Los españoles
Allí los espumantes se conocen como cavas, y cavas es una DOC en Cataluña. Han vuelto con mayor fuerza a nuestro mercado, con más marcas y, sobre todo, vinos de gran calidad. Se caracterizan por ser elaborados por el método Champenois, con una guarda de segunda fermentación de 12 meses en botella antes de ser degollado y puesto en comercialización. Las marcas más tradicionales son Freixenet y Codorniu (importadas por AJ Vierci) que hace años están en el mercado, con diferentes etiquetas y precios. Se sumaron en los últimos años nuevas marcas, algunas que ya estaban anteriormente, como Seguras Viudas (AJ Vierci) y Vilarnau (Edesa), que son de gran calidad también y de una presentación exquisita.
Los italianos
Cada vez vemos más vinos Prosecco (es un DOC de Italia, hacia el norte) en el mercado nacional; están ganando, poco a poco, al público consumidor de vinos espumantes, especialmente el femenino. Su gran estrategia es la calidad y precio, que inclusive está por debajo de algunos espumantes de la región. Encontramos hoy el Piccini Prosecco (Edesa) en varias versiones y el que está realmente posicionándose como uno de los más fuertes en el mercado es el Mionetto (La Caoba), que también se comercializa con varias etiquetas para el verdadero gusto de cada uno.
Un punto y aparte merece una marca que tiene sus adeptos y detractores, me refiero a Henkel (La Caoba), proveniente de Alemania. Allí tienen la técnica de elaborar a gran escala espumantes de calidad, usando como base en muchos casos, inclusive, vinos provenientes de Francia, en el caso de los Adam Henkel, su línea superior.
Desde Francia
El Champagne es la bebida que todos, pero absolutamente todos, desearían descorchar el Día de San Valentín. Nadie duda de su calidad debido a las estrictas normas de producción de su AOC (apelación de origen controlada), y el único inconveniente, en muchos casos, suele ser su costo elevado. Pero para muchos, ese pequeño sacrificio para un día tan especial ya está dentro de lo programado para esta fecha.
En el Paraguay encontramos varias marcas, algunas con mucha fuerza, como lo son Pommery (Edesa), Veuve Clicot “VCP” (Ramírez Díaz de Espada), Taittinger (Monalisa), Möet & Chandon (Casa Módiga), Krug (Ramírez D. E.), Ruinart (Ramírez D. E.), la más reciente de todas Nicolás Feuillate (Caminos del Vino) y Dom Perignon (Casa Módiga), son las más fáciles de hallar. Pero hay otras marcas presentes que no son tan publicitadas, como Gosset (Andina) o Drappier (Monalisa).
Sea como sea, hay mucho por elegir y, sobre todo, de buena calidad, así que ¡a disfrutar! y, si es posible, no solamente el día 14, sino el año entero. Apreciados lectores, ¡salud! y hasta el próximo sábado.