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Ocurrieron varios fenómenos como la fiebre del Malbec, entre los años 2000 y 2007, en la cual el público consumidor paraguayo descubrió que existían los vinos varietales, y bajo la gran influencia de Argentina, tanto mediática como económicamente, este varietal se asentó como el preferido del consumidor local y lo sigue siendo hasta el día de hoy.
Entre tanto salió la película Sideways o Entre Copas, en la cual le dieron un gran bajón al Merlot para —de alguna que otra forma— influenciar y posicionar al Pinot Noir como la única y gran cepa del futuro. La verdad es que el Merlot y el Pinot Noir no tienen nada en común, ya que son cepas totalmente diferentes y cada una tiene su punto positivo. Provienen de dos regiones totalmente opuestas, una cerca del mar y la otra, cerca de los Alpes. Lo único en común es que ambas producen excelentes vinos, inclusive algunos considerados por muchos como los mejores vinos del mundo.
Increíblemente, veo que en nuestro mercado se ha despertado un repentino interés hacia el Merlot nuevamente y eso me pone muy, pero muy contento, ya que los nuevos enófilos y consumidores están buscando alternativas entre los vinos tintos para poder alcanzar nuevas experiencias. Este varietal ofrece un color intenso, aromas a frutos rojos y chocolate, en boca tiene consistencia, con taninos suaves que le otorgan elegancia y, sobre todo, redondez (es un vino equilibrado).
El Merlot en Paraguay
Monalisa es una de las empresas que tiene vinos de este varietal. Por un lado, el italiano Sensi Collezione Merlot y, por otro lado, el mítico vino francés de Burdeos, el Pomerol llamado Petrus, uno de los más caros y exclusivos del mundo.
Andina nos ofrece un excelente Merlot chileno de Casa Lapostole, el Cuvee Alexander, un vino del DO Valle de Colchagua, vinificado bajo el método biodinámico.
Edesa tiene dos vinos chilenos en el mercado. Nos ofrece el Max Reserva, de Viña Errázuriz, y el Grey Single Vineyard, de Viña Ventisquero, ambos de muy buena calidad y con un precio totalmente razonable.
El Imperio, que representa a la Bodega Salentein del Valle de Uco en la parte más alta de Mendoza, presenta el vino Salentein Reserva Merlot, un vino equilibrado y agradable, el cual opino que debería ser degustado junto a los vinos chilenos, para saber cuál de ellos es más del paladar de cada uno.
Caminos del Vino, recientemente, introdujo a Bodegas Sottano en nuestro mercado y dentro de todas sus líneas hay una novedad: el Sottano Merlot, un vino al que todavía debo descubrir. Como referencia puedo decir que, hasta ahora, todos los vinos degustados de esa bodega me han gustado mucho.
London Import, otro importador que trae una vasta línea de vinos, presenta dos Merlot: Nieto Senetiner Merlot, de Mendoza, Argentina y Santa Carolina Reserva Merlot, de Chile, ambos de muy buena venta en el mercado local.
Casa Módiga nos da la posibilidad de comprar dos etiquetas. Por un lado, el Undurraga Sibaris Merlot, un vino de reconocida trayectoria de Chile, y el recién reincorporado nuevamente Ruca Malen Merlot, que en el año 2010 fue reconocido como el mejor Merlot de Argentina.
Ramírez Díaz de Espada representa en el país a la Viña Concha y Toro. Entre sus vinos Merlot hay dos en el mercado: el Casillero del Diablo Merlot y el Marqués de Casa Concha Merlot, ambos excelentes en calidad y precio.
Frutos de los Andes, importador exclusivo de vinos argentinos en el mercado, trae uno de aquellos vinos afamados como lo es el Angélica Zapata Merlot, reconocido por su calidad y equilibrio.
Varias otras importadoras en el mercado traen esta cepa, de diferentes orígenes, todas ellas de calidad, así que hay mucho para disfrutar y degustar. Sugerencia de siempre con esta cepa: una rica pasta casera, aves de caza o carne roja magra.
Apreciados lectores, ¡salud a todos! y hasta el próximo sábado.