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Pastelería es el nombre que designa al área de preparaciones dulces dentro de una cocina; puede ser de un restaurante, una cocina de banquetes, un hotel, entre otras. El término pastelería también se le asigna al establecimiento comercial en el que se venden precisamente pasteles y, por ende, tenemos el oficio de pastelero.
En la actualidad, dentro de la pastelería (área dulce de cocina) encontramos, al mismo tiempo, el oficio de repostero-pastelero, ya que en la antigüedad el pastelero solo creaba pasteles, y el repostero trabajaba las masas, rellenos, salsas, frutas confitadas y azúcares. Entonces:
Pastelería: su oficio es el de pastelero, el cual se encarga absolutamente de crear pasteles complejos.
Repostería: su oficio es el de repostero, el cual se encarga de realizar postres clásicos; asimismo, trabaja con salsas, rellenos, pastas, nougat, mermeladas, caramelos, mazapanes, bizcochos, merengues, helados, tartas y cremas.
A su vez, la repostería nos brinda otras áreas, como:
Chocolatería: es la especialidad en la que únicamente se trabaja –como su nombre lo dice– con el chocolate.
Confitería: especialidad en la que se trabaja con mazapán, jaleas y productos con alto contenido en azúcar. En la actualidad hay una subdivisión de esta área que trabaja con diferentes tipos de azúcares e, incluso, hay concursos de esculturas de caramelo, con el fin de demostrar las habilidades y técnicas de su manejo.
Panadería: su oficio es el de panadero, el cual se encarga de crear pan salado y dulce. Este último no se cataloga como pastelería, sino que se lo conoce como bollería.
El chef de lo dulce
En la actualidad, el repostero también tiene el conocimiento suficiente para desempeñarse en el área de panadería, por lo que algunas veces realiza todas las funciones anteriores. De esta manera, un pastelero o repostero podría considerarse como un cocinero o chef de lo dulce. Sin embargo, la repostería es más que la elaboración de postres; se trata de todo un arte relacionado con el mundo de lo dulce. Principalmente, se dedica a crear o elaborar postres de diferentes tipos, ya sean nuevos o modificaciones de los ya existentes.
Un repostero también puede llegar a ser un chef que controle la sección que se dedica a la elaboración de postres. También es posible poner un negocio propio: una pastelería, por ejemplo, lo que aumenta los beneficios y la satisfacción personal.
El panadero
La panadería y pastelería, a pesar de ir de la mano en la mayoría de los casos, poseen diferencias importantes que las distinguen. La diferencia principal es que la panadería se encarga de realizar todo tipo de panificados; de ahí el nombre, como pan Felipe, pan francés, masas de pizzas y todo tipo de preparaciones, en su mayoría saladas.
El mundo de la pastelería se encarga de dejar bien satisfechos a los amantes de lo dulce, ya que allí podemos encontrar facturas, tortas, masas finas y todo tipo de postres, calientes, fríos y helados.
La panadería realiza preparaciones más clásicas; en la mayoría, con levadura –ingrediente que en la pastelería no veremos muy a menudo– y la pastelería realiza todo tipo de preparaciones finas, aunque también encontraremos las clásicas en su repertorio.