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Es extraño que esta tradición tenga solo 11 años, ya que la cerveza en sí tiene más de diez mil años de convivir con el hombre. Es el resultado de la fermentación en agua de granos como el trigo, arroz o cebada, que le da un pequeño toque de alcohol y un sabor muy suave. Ya agregando el lúpulo, su sabor cambia quedando cada vez más amarga, dependiendo de la cantidad que se le agrega. Como ejemplo, las cervezas con más lúpulo son las “Pils” más conocidas como “Pilseners”, que se originaron en la República Checa, que es indiscutiblemente el estilo más apreciado aquí en Paraguay.
En nuestro país, debido al gran calor, se consume bastante cerveza, mucho más que vino, es verdad, pero en agosto el “chip vino” está aún encendido. Recuerdo las palabras de mi señora el fin de semana pasado, viendo a la mesa de lado en un local gastronómico, diciendo: “Con esta temperatura, cómo no pega el chopp y sí un vino tinto”. Tendríamos que encontrar otra fecha en el hemisferio sur, tipo enero o febrero, para celebrar dicho día con más fuerza y ruido. Aunque si eres un gran amante de la cerveza no importa, con frío o calor uno siempre la disfruta. Vaya uno a preguntarle a los británicos que en invierno siguen consumiendo cerveza, claro que no a la misma temperatura y también con un estilo diferenciado; son las “Ale”, de doble fermentación y más frutales. Los irlandeses, por su lado, son los número uno en el mundo en consumir cervezas oscuras “Scout”, ideales para su clima frío y húmedo.
La verdad es que la diversidad de estilos de cerveza en el mundo es enorme. En Paraguay, poco a poco, estamos viendo llegar estas variedades de diferentes países, como lo son Gran Bretaña, Bélgica, Rusia, Alemania, es increíble como cada día uno puede descubrir nuevas etiquetas para el gran placer de los consumidores.
Las artesanales
Pero la gran revolución en el mercado es la presencia de las cervecerías artesanales; estas están introduciendo todo tipo de cervezas en el país, dando a conocer diferentes estilos y, sobre todo, adaptándose a lo que al consumidor le gusta. Otra ventaja es que tienen la posibilidad de producir en pequeñas cantidades. Ya tengo a varios amigos que se han comprado su “kit cervecero”, y que la están elaborando en su garaje o en el baño de la casa. Algunos hasta le han puesto aire acondicionado a estos lugares, para poder así controlar mejor la temperatura. Si tienen la posibilidad de ir probando estas cervezas, descubrirán un mundo de aromas y sabores, desde suaves a muy intensos.
Así también, el consumo de cervezas artesanales se ha puesto de moda, e inclusive marcas de países como Argentina, Brasil y Chile, de cervezas de este estilo, ya se encuentran en nuestro país. Ahora mi pregunta es: ¿qué tan artesanales son realmente?, ya que veo que son producidas masivamente, tanto para cubrir su país de origen como el nuestro, y algunas de ellas en largas cantidades, como para cubrir el territorio de ambos países.
Bueno, como sommelier, les dejo una recomendación de maridaje. Quesos y cerveza comúnmente van de maravillas y, en algunos casos, también con carnes frías. Pero, recalco, cerveza y asado es una mala combinación; mejor dejen el asado para el vino tinto.
Apreciados lectores, ¡salud!, y hasta el próximo sábado, que continuamos con más historias de Salta.