Los efectos del alcohol

Las bebidas alcohólicas son ampliamente consumidas en nuestra población durante las fiestas de fin de año, por lo tanto, su ingesta representa una gran fuente de calorías en la dieta.

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Los efectos que tiene el alcohol en el organismo dependen de una serie de factores individuales y del mismo ambiente en el que se encuentre la persona. Se recomienda consumir alimentos para retrasar la absorción de alcohol. Las picadas son de gran utilidad en estas ocasiones. Otra opción que se presenta es la de beber un poco después de terminar la cena.

Efectos de las bebidas sobre el organismo

Efectos sobre el hígado. Las personas que ingieren alcohol en cantidades excesivas desarrollan un cierto grado de daño a este órgano, pero no necesariamente conduce a la cirrosis hepática. En líneas generales, cuanto más beba y mientras más frecuente y regularmente lo haga, la probabilidad de que desarrolle cirrosis será mayor.

Efectos en diabéticos. Durante el proceso metabólico del alcohol se presenta una disminución de los niveles de azúcar en sangre. La disminución de glucosa genera síntomas como mareo, cansancio, visión borrosa e incluso pérdida de conciencia cuando la cantidad de alcohol ingerida es elevada.

Efectos sobre el sistema nervioso. El alcohol desencadena una liberación de inhibiciones, dificultad para hablar y andar, conducta agresiva y, a partir de 200 mg de alcohol por cada 100 ml de sangre, se alcanza el estado etílico, con síntomas de mareo, vértigo, confusión y delirio. Si se sobrepasan los 350-500 mg/100 ml, se produce el coma etílico y muerte por parálisis de los centros respiratorios cerebrales.

Efectos sobre los riñones. El alcohol inhibe la función de la hormona antidiurética vasopresina que es secretada por la glándula suprarrenal. Esta es la responsable de mantener el balance de los líquidos en el cuerpo. Si la función de la vasopresina falla, el riñón comienza a eliminar más agua de la que ingiere y provoca que el organismo busque el agua en otros órganos. Esto provoca que las meninges (membranas que cubren el cerebro) pierdan agua y por lo tanto aparezca el dolor de cabeza.

Efectos sobre el corazón. El alcohol aumenta levemente la actividad cardíaca y acelera el pulso.

Efectos sobre los pulmones. El alcohol acelera la respiración. Por el contrario, si el alcohol circulante es demasiado, la respiración se detiene.

Efectos sobre el estómago. En el estómago, aumentan las secreciones ricas en ácidos y mejora la digestión. Sin embargo, cuando se excede, produce una irritación de la mucosa y provoca una gastritis.

Efectos sobre la piel. A nivel del sistema tegumentario, al alcohol aumenta el flujo de sangre, por lo que se presenta mayor sudoración.

Al día siguiente. La resaca es la aparición de una serie de síntomas al día siguiente de haber bebido alcohol excesivamente, y puede empeorar si se fuma. Algunas investigaciones revelan que la resaca se debe a los procesos metabólicos del hígado, los efectos diuréticos del alcohol y la disminución del azúcar en sangre. Se caracteriza por dolor de cabeza, fatiga, sed intensa, malestar general, visión borrosa, acidez estomacal, temblores, diarrea, mareos, náuseas e, incluso, vómito.

Beber con moderación. Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de Harvard ha demostrado que beber vino tinto tiene muchos beneficios. Una moderada ingesta de vino tinto se relaciona con un bajo riesgo de problemas cardíacos. Todo esto se debe a que contiene la sustancia presente en las uvas, denominada resveratrol. Otra investigación realizada por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS) determinó incluso que el resveratrol puede disminuir el aumento de peso, constituyéndose en un paso importante en el desarrollo de tratamientos contra la obesidad.

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