Los vinos sudamericanos

Cada uno de ellos tiene lo suyo y me duele ver que algunas personas no han entendido aún que todos producen vinos de excelente calidad. Algunos países se especializan en varietales, zonas o microclimas para sobresalir uno de otro, pero en ningún momento se puede decir “ese país no sabe ni llega a la altura del otro en producción de vinos”. Cuando lo escucho, me digo a mí mismo “¡qué equivocado está!” y cómo lo ciega el fanatismo hacia a un país productor… Si realmente cree lo que dice, cuántos excelentes vinos se está perdiendo de disfrutar en su vida esa persona. Enófilos de todo el Paraguay tienen la suerte de ser más open mind (mente abierta, en inglés), ya que no somos productores de vinos muy significativos y sí sabemos recibir de brazos abiertos los vinos de calidad que los países del continente nos ofrecen y disfrutamos degustándolos.

Argentina

Ya van un par de artículos recientes en los cuales explico la gran diversidad de suelos y, sobre todo, alturas que tienen los viñedos de la Argentina. Al norte del país, en Salta, destacan sus vinos blancos de la cepa Torrontés, esta se define como una de las mejores del mundo. Más al sur, en San Juan, con su microclima seco y gran exposición solar, la tierra da unos vinos Syrah, considerados muy buenos. Ya en la región centro, conocida como Cuyo, donde se encuentra la provincia de Mendoza, es conocida mundialmente por la gran calidad de sus vinos Malbec que siempre se encuentran en el top 10 de la lista mundial de vinos de esta cepa, que hoy en día representa el 2 % del consumo de vino tinto en el mundo. El sur de Argentina es conocido por sus vinos patagónicos. Aún no han tomado mucha fuerza, no se sabe muy bien qué es lo que se debería plantar como el varietal que represente a la región, pero hasta ahora todas las bodegas implantadas están experimentando y el Malbec les ha dado muy buenos resultados con propiedades organolépticas muy diferentes a los vinos de la región de Cuyo.

Chile

Es el otro gran país productor de la región, allí también tienen sus características diferenciadas, ya que de norte a sur hay muchísimos microclimas, la influencia marítima es grande en la calidad de los vinos, pero no así la altura, ya que sus viñedos no sobrepasan los 1000 msnm. Ya cerca de la capital, Santiago, se encuentran dos valles, como el de Leyda y Casablanca, donde puede que se produzcan los mejores vinos blancos Sauvignon Blanc del continente, debido a la inmensa influencia de la bruma marítima matinal que proviene del océano Pacífico, que va subiendo por el Río Maipo. Ya más al sur se encuentra el Valle de Maipo, una de las regiones reconocidas por producir vinos de una calidad indiscutible en las variedades como Cabernet Sauvignon (considerado por muchos como uno de los mejores) y, principalmente, el Carmenere, ya que fue en esta región donde se redescubrió esta cepa, con muy buenos resultados. Si a uno le gusta el Carmenere o no, depende -como siempre digo- del gusto personal de cada uno. Más al sur de Chile encontramos valles como el de Colchagua, donde la colina de Apalta produce vinos exquisitos en varias bodegas afortunadas que tienen suelo sobre la misma y si vamos más al sur aún, llegamos al Valle del Maule, donde los vinos tintos son de muy buenos resultados y muchas veces orgánicos.

Brasil

Indiscutiblemente produce los mejores espumantes de la región, nada se asemeja mejor al champán que los vinos espumosos producidos en el Valle dos Vinhedos, en el estado de Río Grande do Sul. El suelo calcáreo, las precipitaciones exactas y el calor del verano hacen que esta zona sea privilegiada para este tipo de vinos. Así también, sus blancos dan buenos resultados, y los tintos, en cepas como el Tannat y el Merlot, pueden sorprender a más de uno.

Uruguay

Se destaca mundialmente por su Tannat, pero con los años fui descubriendo que los enólogos de ese país son grandes perfeccionistas del vino de corte, produciendo vinos de gran calidad del tipo blend, con un toque siempre distintivo de la cepa Tannat, lo que les da estructura y “largura” en boca.

Bolivia

Este país y sus vinos de altura me han sorprendido a mí y a muchos otros consumidores. Descorchadas las botellas, sus vinos de uva Tannat son muy suaves, y sus Cabernet Sauvignon de color intenso y aroma delicado han dejado a más de uno con la boca abierta. Pero su estrella no es el vino, sino un subproducto del vino, el Singani, un tridestilado de vino de uvas Moscatel de Alejandría del cual realmente quedé enamorado.

A todos, ¡salud!, hasta el próximo sábado, y a brindar por los buenos vinos de nuestra América del Sur.

oligayet@hotmail.com