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Masa de hamburguesa casera (receta básica)
Es mejor si elegimos un buen corte de carne vacuna, como lomo, carnaza negra, bola de lomo o rabadilla, y le pedimos al carnicero que lo muela.
1 kg de carne molida
2 cebollas grandes
2 dientes de ajo
1 cdita. de sal
½ cdita. de pimienta negra recién molida
30 ml de aceite
80 g de galleta molida
100 g de queso rallado (parmesano)
1 huevo
Opcional
¼ mazo de perejil
1 pizca de comino
1. Picar la cebolla y el ajo lo más chiquito que se pueda (retirar el centro si está verde, si no, usarlo entero).
2. En una sartén, colocar el aceite y saltear la cebolla con una pizca de sal hasta que quede blanda, cuando esté casi lista agregar el ajo. (Cuidado que no se queme porque toma sabor ácido). Dejar enfriar y reservar.
3. En un bol, colocar la carne molida, el huevo, la cebolla con el ajo salteado, el queso parmesano, el perejil picado finamente, la sal y la pimienta recién molida. Amasar esta mezcla con cariño hasta que los ingredientes estén bien integrados.
4. Agregar la galleta molida de a poco (la cantidad de galleta molida varía según la jugosidad de la carne que utilicemos) y continuar amasando hasta lograr que la masa se despegue de los dedos.
Sándwich de hamburguesa
Dividir la masa en 10 porciones iguales. Formar bolitas y aplastarlas hasta que queden de 1 cm de grosor aproximadamente. Grillar en plancha bien caliente de ambos lados para sellar la carne y luego las terminamos de cocinar en el horno. Se pueden servir con pan en sándwich o al plato con ensalada.
Hamburguesa al plato
Más livianas y dietéticas, las hamburguesas preparadas con carne totalmente magra, cocinadas a la plancha o a la parrilla –y servidas con una ensalada de vegetales–, son una opción más saludables e ideal para quienes están cuidando su peso o siguen regímenes de alimentación más estrictos.
Albóndigas
Formar bolitas pequeñas de aproximadamente 25 g. Llevarlas al freezer envueltas en papel film. Cuando estén bien duras, pasarlas por huevo batido y galleta molida. Freír en abundante aceite caliente y apoyar sobre papel absorbente para escurrir. También se pueden cocinar directamente en el horno, a fuego fuerte.
Pan de carne
Para que quede un poco más suave le podemos agregar dos migas de pan remojado en leche, escurridas y picadas. Colocar en una budinera humedecida con rocío vegetal o darle forma de pan de carne directamente en la asadera aceitada. Se lo puede rellenar con huevo duro entero, o jamón y queso enrollado. Llevar al horno precalentado a 200 ºC hasta que se cocine. Para comprobarlo, introducir un palillo hasta el centro. Si el líquido que sale es transparente, ya está cocinado; si sale rojo o marrón, todavía le falta cocción.