Viaje a las bodegas (3.ª parte)

Despertarse en el Valle de Colchagua… Son las 7:30 y el sol aún no se ha levantado en el horizonte, la temperatura exterior es de 5 ºC, el clima está brumoso y parece que el cielo permanecerá cerrado todo el día, pero, no importa, vinimos a descubrir bodegas, ver cómo procesan las uvas en la vendimia y, por supuesto, degustar buenos vinos.

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En el Valle de Casablanca

Casi se vuelve rutina durante el viaje despertarse e ir a visitar las bodegas… En algunos casos, inclusive, de broma decimos: “Desayunamos vino, almorzamos vino, merendamos vino y cenamos vino”. La verdad, no llegamos a ese punto, ¡pero casi! Tanto así que el día anterior visitamos tres bodegas. Bodegas Re fue la primera, donde tuvimos el placer de conocer al padre de los vinos ícono chilenos, Don Pablo Morande, y degustar los vinos que él viene elaborando hoy en día junto a su hijo. Probamos un vino rosé muy interesante, elaborado con Pinot Noir y Moscatel, el vino se llama Pinotel. La verdad es que cada vino que íbamos descubriendo nos brindaba distintos blends, en los que el enólogo nos sorprende con diferentes mezclas de cepas, incluso algunas que para muchos son hasta impensables.

La siguiente viña fue Bodegas Villard, en el Valle de Casablanca, una pequeña inversión familiar que produce poca cantidad de botellas al año, pero algo que sí podemos decir es que tienen buena calidad. El lugar es atendido por sus propios dueños, y se pueden degustar los vinos en una barra en el bar o ya directamente durante el almuerzo, como lo hicimos nosotros con el grupo.

En el Valle del Maipo

Salimos del Valle de Casablanca y nos dirigimos al Valle del Maipo, en la zona conocida como Alto Jahuel, no muy lejos de Santiago. Allí visitamos la Viña Santa Rita (sus vinos son importados por Shopping China), una de las bodegas con más historia en el país trasandino. Su vino más conocido es el 120, por los 120 soldados que se refugiaron en la bodega durante la revolución. La verdad es que llegamos tarde, pero aun estando ya cerrada la bodega, nos esperaron para mostrarnos su arquitectura, un poco de su historia, además de degustar tres de sus vinos iconos. Me enamoré del Bougainville, elaborado con uvas de la cepa Petit Syrah (en un 95 %) y estacionado en barricas de roble francés nuevas durante 19 meses. También degustamos el vino Pehuén, que tiene un 92 % de uvas Carmenere y pasa 15 meses de barrica francesa. Por último, degustamos el Triple C, un blend en el que predomina el Cabernet Franc y tiene también Cabernet Sauvignon y Carmenere, con pasaje de 17 meses en promedio en barrica francesa.

En el Valle de Colchagua

Pero bueno, volvamos al comienzo. Nos despertamos y después de desayunar fuimos a la Viña MontGras (sus vinos son importados por Decanter), en el corazón del Valle de Colchagua, donde fuimos recibidos por el equipo técnico de la bodega. Primeramente hicimos un recorrido por el viñedo en donde nos hicieron diferenciar la uva Cabernet Sauvignon de la Merlot y la Syrah; la verdad es que la fruta sí sabe diferente, al igual que la textura de su piel… También nos hicieron diferenciar las plantas, por la forma de las hojas, de cada tipo de varietal de uvas vitisfiníferas. La gran sorpresa para el grupo fue poder ir y cosechar las uvas de la cepa Cabernet Sauvignon. Cada uno llenó un canasto de entre 10 y 15 kg de uva, que posteriormente fue llevado hasta unos viejos toneles de vino para que cada uno de nosotros pudiera elaborar su propio vino patero, es decir, estrujar las uvas Cabernet Sauvignon con nuestros pies, de la misma forma en que lo hacían nuestros antepasados. Todos no divertimos muchísimo e incluso algunos bebieron del mosto que fluía en el fondo del tonel… ¡Creo que el grupo recordará este momento durante toda su vida!

Una vez terminada la actividad, fuimos a la sala de catas para degustar diferentes vinos de la bodega, entre ellos, algunas novedades que aún no llegaron al mercado paraguayo.

Como entenderán, no hay mejor momento para visitar las viñas que en época de vendimia: uno come uvas, experimenta vinos de las barricas, inclusive durante su fermentación y hasta puede hacer vinos pateros.

Apreciados lectores, ¡salud! y felices Pascuas para todos.

oligayet@hotmail.com

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