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La mañana del 10 de octubre de 1994, el general (r) Ramón Rosa Rodríguez, secretario ejecutivo de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), llevó a su hija al colegio Internacional de la capital en su camioneta, antes de acudir a la base de la entidad que dirige.
Cuando volvía a su camioneta testigos afirmaron que desde un automóvil Mercedes Benz se efectuaron disparos de escopeta contra su humanidad. El ataque a tiros hirió levemente al militar pero dejó muy malherido a su chofer, Pedro Abundio Fleitas, quien falleció días después.
Tras el atentado, el automóvil del atacante desapareció, pero de acuerdo a las pesquisas, Rosa Rodríguez identificó al tirador que quiso matarlo. Resultó ser su ayudante, el capitán Juan Emiliano Ruiz Díaz Oxilia, quien para disimular su acción previa llegó a la escena minutos después del atentado, en supuesto auxilio de su jefe.
“Ofallá la pende plan (falló tu plan)”, le increpó Rosa Rodríguez a su subordinado en presencia de los otros agentes e inmediatamente ordenó desarmar al capitán.
Posteriormente, ambos abordaron un jeep militar y Ruiz Díaz fue puesto en la parte trasera bajo custodia, en carácter de detenido, mientras Rosa Rodríguez iba en el asiento del acompañante.
Sin embargo, en pleno trayecto y media hora después del atentado, cuando llegaron a la intersección de la avenida General Santos con la curva San Miguel, cerca de las Fuerzas Armadas, Ruiz Díaz extrajo un arma de fuego que tenía guardada en la media y disparó contra el jefe de la Senad.
La reacción de los demás militares que viajaban en el vehículo fue en vano, pues el “zar antidrogas” murió poco después de acusar el tiro.
El capitán Ruiz Díaz fue reducido a golpes, pero antes trató de suicidarse al dispararse un tiro en la cabeza. Sin embargo, sobrevivió al intento de autoeliminación y fue hospitalizado de inmediato.
Los médicos lograron extraerle la bala que se disparó en la sien derecha, que al final no llegó a poner en peligro su vida.
Juicio y condena
El capitán Juan Emiliano Ruiz Díaz fue procesado por el asesinato de Rosa Rodríguez y el 25 de julio de 1997 el juez Emiliano Rolón lo condenó a 25 años de prisión.
Sin embargo, 17 años después recuperó su libertad condicional, gracias a una resolución firmada por el juez Carlos Escobar a mediados de julio de 2011. Fue tras haber cumplido las dos terceras partes de su condena.
Continúan las incógnitas
El motivo del crimen del general Ramón Rosa Rodríguez nunca fue esclarecido, aunque se especuló sobre documentos muy comprometedores que el secretario ejecutivo de la Senad llevaba consigo esa mañana en un maletín y que misteriosamente desapareció tras el crimen para reaparecer luego sospechosamente ligero en contenido.
Aunque Ruiz Díaz nunca habló del caso, se dijo que el general iba a entregar ese día al presidente Juan Carlos Wasmosy pruebas de la implicancia de varios políticos y militares en un esquema del narcotráfico. Los nombres de esas personas, así como la ubicación de pistas de aterrizajes clandestinas o tal vez otro dato de relevancia, se perdieron con la eliminación física del general.
cazenave@abc.com.py