Antidrogas en una práctica incautan drogas y armas

Agentes antidrogas de Colombia estaban dictando un curso a miembros de la Senad y de Antinarcóticos de la Policía Nacional y el pasado lunes 28 fueron hasta la zona de Benjamín Aceval a realizar un ejercicio de campo haciendo control de vehículos. Corrieron con tanta suerte que en el simulacro detuvieron la marcha de una camioneta que venía cargada con 235 kilos de cocaína y con diez fusiles de asalto que provenían presumiblemente desde Bolivia, con destino a Asunción. En el operativo se detuvo al chofer de la camioneta, quien no quiso colaborar.

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Carlos Amarilla (51) al mando de una camioneta Toyota, Hilux con placa AOZ 182, salió de la zona de Mariscal Estigarribia con destino a Asunción transportando 227 panes de cocaína y diez fusiles de asalto. Ese día muchas camionetas regresaban de la zona chaqueña después del rally y tratando de pasar por uno de esos tantos vehículos, este cargado de drogas y armas se lanzó al pavimento.

Sin embargo la suerte ese día no estuvo del lado de Carlos Amarilla, quien poco antes de llegar al puesto de peaje de Cerrito en la ciudad de Benjamín Aceval, se topó con un grupo de agentes de la Policía Nacional y la Senad, que estaban realizando un ejercicio de campo como parte de un curso “Interdicción en Carreteras” organizado por la DEA y brindado por policías de Colombia.

Los agentes se trasladaron hasta esa región del Chaco, para hacer verificación de rodados y simulacros de intervenciones en rutas, pero la fortuna estuvo del lado de los antidrogas, quienes en plena tarea divisaron la camioneta guiada por Amarilla y otro rodado sospechoso que venía “punteando” sobre la Ruta Transchaco.

El primer vehículo al notar la presencia de los uniformados se dio a una acelerada fuga dejando a Carlos Amarilla a su suerte. Los antidrogas acorralaron la camioneta y comenzó la inspección, con canes que ya reaccionaron en forma positiva ante la presencia de los estupefacientes en la carrocería del rodado.

Los intervinientes entonces procedieron a sacar la cobertura de plástico que tenía la carrocería y ya encontraron el doble fondo del vehículo y ya se dejaban ver los panes de la cocaína.

Se solicitó la presencia del fiscal antidrogas Gustavo Sanabria y ahí se comenzó a extraer la carga. Del doble fondo y de una rueda de auxilio se sacaron 227 panes de cocaína que dieron un peso total de 235,958 kilogramos. Pero la sorpresa fue que entre la cocaína también encontraron diez fusiles de asalto de la marca “Sig Sauer”, que sería una réplica de los fusiles de guerra M4. Este tipo de armas es el utilizado por los soldados de Infantería de los Estados Unidos.

Mal día

Carlos Amarilla al momento de ser detenido estaba temblando de miedo, pero ni así quiso dar muchos detalles sobre el origen y destino de la carga.

Lo que si confesó es que le pagaron para que traiga la camioneta hasta un punto en Asunción y como siempre ocurre negó conocer que estaba transportando en un doble fondo una millonaria carga de drogas y armas de guerra. Pese a todo esto el hombre quedó detenido y fue imputado por el fiscal del caso.

Los agentes antidrogas tras revisar la camioneta notaron que los orificios que le hicieron en el piso al vehículo ya eran viejos y los que estaban en los costados eran nuevos, por lo que señalaron que ese vehículo ya hizo más de un viaje desde la zona chaqueña con importantes cargas de estupefacientes y tal vez armas.

“Este vehículo tuvo varios viajes, se nota que tiene ya algunos doble fondos antiguos, pero lo bueno es que esta vez fue su último viaje” dijo uno de los agentes de la Senad con tono de victoria y muy contento por el golpe que se dio en medio del ejercicio que estaban realizando y sirvió para que los instructores colombianos vean cómo actúan en un caso real.

Pérdida millonaria

El procedimiento en que se requisaron los más de doscientos kilos de cocaína y las armas supone una pérdida millonaria para los narcotraficantes ya que si se hace una suma de que cada kilo de cocaína en Europa (que es donde iba ir la carga) tiene un valor estimativo de US$ 100.000 y cada fusil de asalto cuesta US$ 10.000, lo que dejó de ingresar a las arcas de los carteles de la droga es varias veces millonario.

Otro punto que llamó la atención a los antidrogas es como se sigue utilizando la ruta que viene desde Bolivia, para traer la carga de cocaína desde ese país. Esto atendiendo a que los narcos ya no estaban enviando grandes cantidades de estupefacientes por vía terrestre debido a los controles que se tienen a lo largo de la ruta y habían optado por enviar las cargas vía aérea a través de “narcoavionetas”.

Pero este hallazgo demostró que la ruta terrestre sigue tan vigente como siempre.

Los fusiles eran parte de la carga y también iban a ser llevados al exterior

La carga de cocaína era muy elevada y la pérdida para los narcotraficantes fue bastante grande, pero lo más llamativo del operativo fue la incautación de los diez fusiles de asalto que iban ocultos entre la droga.

Estas armas son de la marca “Sig Sauer”, similares a los utilizados por la Infantería de Estados Unidos, debido a su fácil manejo, lo liviana que es y su gran poder de fuego.

El valor de cada fusil ronda los US$ 10.000 y acá en este cargamento los narcos perdieron aparte de su mercancía las armas de fuego que tenían como destino a grupos al servicio de los narcotraficantes presumiblemente del exterior.

La droga, ni los fusiles iban a quedarse en Paraguay, el destino de ambos era el exterior, donde el valor de venta es muy superior al que se maneja en nuestro país.

No es extraño que los narcos aparte de llevar drogas también trafiquen armas, para ir equipando a sus sicarios o a otros grupos de traficantes que operan en ciudades donde tienen enfrentamientos con las fuerzas del orden.

También se suelen pagar los estupefacientes con armamentos, eso se daba mucho en Colombia donde la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) vendían grandes cantidades de cocaína a los carteles de la droga y recibían como parte de pago armas y explosivos.

En Paraguay no es muy común encontrar este tipo de fusiles en medio de embarques de drogas, pero el golpe que se dio el lunes 28 de setiembre a este grupo de traficantes fue perfecto.

Los agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) prosiguen con las pesquisas para dar con otros miembros de esta estructura criminal que estaba trayendo grandes remesas de cocaína desde Bolivia a través del Chaco, pasando controles.

Sin embargo ahora la ruta y el modus operandi que estaban utilizando quedó al descubierto y se están realizando las tareas para desactivar esta vía.

La droga, de haber llegado hasta destino, iba a ser embarcada presumiblemente junto a los fusiles por agua a su destino final que podría ser Europa, según explicaron los agentes que intervinieron.

La vía área ya no es la más utilizada por los grupos de narcotraficantes debido a que existe mucho control en todos los aeropuertos y por esa razón deben llevar sus cargas ilegales una parte por tierra y otra por agua, para ir sorteando los controles, tratando siempre de encontrar los lugares más vulnerables y poder pasar sin ser descubiertos.

victor.franco@abc.com.py

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