Asesinato de ex sicario de Neneco y su hijo

El exsicario de Neneco, José Casco, de 42 años, circulaba en motocicleta por un camino vecinal de la compañía Bola Cua de Ypejhú la mañana del jueves 12 de mayo de 2016. Se dirigía hacia la frontera brasileña, en compañía de su hijo Cristhian César Casco Sánchez, de 18, cuando en el trayecto fueron emboscados por los pistoleros. Estos, sin mediar palabras, los eliminaron a ráfagas de fusil, y tras consumar el crimen emprendieron a una rauda fuga del lugar, hasta ingresar a territorio de Brasil.

Los cadáveres de padre e hijo fueron encontrados más tarde por la Policía tirados sobre el camino de tierra, al igual que el biciclo en el que iban. También encontraron cartuchos de calibre 5.56 esparcidos por el suelo, lo que hizo presumir que los asesinos usaron fusiles M-16 o AK-47 para abatirlos.

El jefe de la comisaría de Ypejhú, comisario Gervacio Jara, directamente apuntó el móvil del doble homicidio a una posible venganza ordenada por grupos de traficantes de marihuana que opera en la zona.

Al servicio de Neneco

Supuestamente, José Casco era uno de los pistoleros que operaban para el clan del exintendente de Ypehú, el colorado Vilmar “Neneco” Acosta Marques. Este actualmente se encuentra preso por el asesinato a tiros del corresponsal del ABC Color en Curuguaty, Pablo Medina Velázquez, y la joven Antonia Maribel Almada Chamorro, perpetrado el 16 de octubre de 2014, después de ser interceptados en un camino vecinal de Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú, cuando regresaban en camioneta a Curuguaty tras una cobertura.

Debido a los vínculos que tenía con Neneco Acosta, José Casco llegó ser incluido en un primer momento dentro del marco de la investigaciones iniciadas para esclarecer el crimen del periodista Pablo Medina y la joven Antonia Maribel Almada.

El exintendente de Ypejhú manejaba una red de sicarios que operaba en la frontera a su servicio, que dirigía Benigno Rodríguez Barrios y del cual Casco formaba parte.

Sin embargo, con el transcurrir de las pesquisas y el análisis de cruce de llamadas por celulares se comprobó que el mismo no estuvo implicado y fue desvinculado inmediatamente del caso.

El crimen que le costó la vida

Los investigadores del crimen del exsicario y su hijo, encabezados por el fiscal Jorge David Romero, comenzaron a barajar varias hipótesis acerca del doble homicidio. La más fuerte hablaba de un “ajuste de cuentas” por el crimen de un joven identificado como Daniel Villalba, en el que Casco estuvo involucrado. También apuntaba como trasfondo una rivalidad entre bandas de narcotraficantes que opera en la “frontera seca” 

Según el testimonio de una vecina de la zona, José Casco y otros cómplices secuestraron en el año 2011 a Villalba, cuyo cadáver fue hallado días después del rapto en la zona de Itanará. Desde ese momento, el supuesto sicario se refugió en la estancia “Oro Verde”, ubicada en la localidad brasileña de Paranhos, estado de Mato Grosso del Sur y vecina a Ypejhú.

No obstante, unas semanas antes de ser asesinado, José Casco volvió a aparecer en su vivienda localizada en el barrio Virgen del Rosario de Ypejhú, al pensar que el crimen de Villalba había quedado en el olvido.

Sin embargo, apenas supieron de su aparición, los sicarios estudiaron sus movimientos y planificaron el momento preciso para emboscarlo, antes de cruzar la frontera y se les escapara de vuelta. Fue en esas circunstancias en que José Casco fue asesinado junto con su hijo.

El doble homicidio pasó así a ser uno más de los múltiples asesinatos por encargo que se registran en la frontera seca.

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