/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/KEHDQMW7RRAM5MA5HQEXXHXNC4.jpg)
Cargando...
El presidente de la República, Horacio Cartes, eligió a la fiscala antisecuestro Sandra Quiñónez.
Esta elección podría dejar situaciones relevantes que se pierden en la anécdota por el mal impulso que se le dio a este proceso.
El hecho de que por, primera vez, una mujer ocuparía la fiscalía general del Estado o que el actual titular del Ministerio Público no sea reelegido podrían ser elementos muy relevantes.
Pero ocurre que el proceso de selección se vio enrarecido por la actitud de un Consejo de la Magistratura que mostró muy poca claridad en el procedimiento selectivo y en los indicadores tomados en cuenta, a tal punto que abundan los reclamos de trasparencia, basados en el Derecho de Información consagrado por la Constitución Nacional.
A eso hay que sumar que, en medio del proceso de selección, forzaron la inclusión de un senador, cambiaron por mayoría simple al representante de los diputados y el representante de la Corte no estuvo en ninguna de las audiencias públicas.
Todo lo ocurrido en el CM, antes que beneficiar, en realidad perjudica a los integrantes de esa terna.
El presidente de la República, Horacio Cartes, eligió a la fiscala general, pero precisa el acuerdo del Senado, con lo que nuevamente se arma un embrollo.
Los que muestran mayor oposición son los del Frente Guasu, que hace poco estaban abrazados con cartistas y llanistas. Son los mismos que con una abstención cómplice dieron quórum para que el senador Enzo Cardozo, procesado por corrupción en el Ministerio de Agricultura, volviese al Consejo de la Magistratura.
Ahora el senador Carlos Filizzola habla de pluralidad e invoca la Constitución Nacional.
Indudablemente, la terna no es plural. Todos son de la fiscalía, tuvieron la misma línea de acción en los últimos cinco años y están identificados con el oficialismo del Partido Colorado.
Pero lo interesante sería saber si es que los políticos, cuando hablan de pluralidad, como lo hace Carlos Filizzola, se refieren a la preparación de los abogados o aluden a los colores.
Porque si nuestra justicia está desprestigiada, es precisamente por el pacto que hacen los políticos para tener representación en ella.
La pluralidad con que se llenan la boca los políticos consiste en la variedad, los mejor preparados en diversas áreas (por ejemplo, uno proveniente de la fiscalía, otro del ejercicio de la profesión, otro de la docencia) para que el presidente de la República y el Senado puedan elegir al mejor de los mejores.
Los tres pueden ser del mismo color, pero la diferencia deber radicar en la capacidad y en la personalidad para manejar una estructura enorme.
Y si el Presidente de la República y los senadores realmente quieren estar con al ciudadanía, deberían garantizar la independencia.
Pero lo que se percibe es un notable interés en sacar tajada a esta elección desde un principio.
Esto hace que el elegido o la elegida deba someterse a los dictados políticos, es decir, su cargo podría ser una mesa de negociación para dejar impunes a senadores y políticos que, si bien, logran dilatar sus juicios, tienen sobre sus espaldas procesos, que, de prosperar, ellos terminarían en cárcel.
Estamos en tiempos de elecciones, y la ciudadanía debe vigilar el comportamiento de los políticos que, en su nombre, toman decisiones para provecho propio.
Es cierto que la definición de la fiscalía general del Estado se encuentra en un escenario político.
Pero cualquier análisis para elegir no debe equivaler a tener títere en la Fiscalía General o a alguien condicionado a la impunidad de los poderosos.
Debe ser mutuo, el nuevo o la nueva tienen garantizar valentía y eficacia. Los que los nombran: independencia.