CAPO MAFIOSO

En los últimos años Robertinho tenía su base de operaciones en la Favela Do Queso de Foz de Yguazú, donde se autoproclamó único jefe tras eliminar a tiros a los anteriores líderes.

Los organismos de seguridad de nuestro país tienen referencias del criminal desde el 2005, cuando escapó de un operativo antidrogas en el estado de Paraná y se refugió en territorio paraguayo. Durante ese procedimiento fue capturado su socio comercial Ernesto Pablo Villalba, con quien inició el lucrativo negocio de surtir de “macoña” a las distintas favelas de San Pablo.

Solo un año después, en el 2006, Robertinho cayó junto a otros 17 narcos en un megaoperativo realizado por la Policía Federal. Sin embargo, el mafioso no duró mucho tiempo tras las rejas, ya que logró evadirse y se trasladó a la Argentina, donde fue detenido a los pocos meses.

A raíz de la gravedad de los delitos que se le adjudicaban, el sospechoso fue enviado a un reclusorio en Buenos Aires, de donde nuevamente escapó y retornó a la Triple Frontera, en el año 2014. En poco tiempo rearmó su organización mafiosa, desplazó a las otras y tomó el mando en la región.

De acuerdo a los organismos de Inteligencia, Robertinho se convirtió en los últimos años en el principal proveedor de armas y municiones de grueso calibre de las bandas que dedicaban a los asaltos a bancos, financieras y transportadores de caudales en el Brasil y la Argentina.

Incluso, sospechan que fue el principal apoyo logístico de la megabanda, que era dirigida por el criminal Amado Ramón Benítez, actualmente recluido en la cárcel de Tacumbú, tras ser capturado en abril de 2016, en la localidad de General Aquino, departamento de San Pedro.

La megabanda asestó una seguidilla de golpes a cajeros automáticos y entidades financieras ubicadas en distintas localidades de los departamentos de Alto Paraná, Caaguazú, Guirá, Central y algunos en la capital.

Incluso, los criminales llegaron a saquear ciudades enteras, tras tomar de rehenes a los policías que encontraban a su paso. Luego, la estructura criminal incursionó en los atracos a transportadores de caudales, hasta que fue desarticulada por la Policía con la captura de sus principales líderes y la muerte de otros.

Precisamente, Robertinho habría entregado a la estructura criminal una metralleta calibre .50 para atacar los blindados, a más de explosivos y accesorios para volar los cajeros automáticos.

Al mismo tiempo, el criminal se encargaba de remesar toneladas de marihuana que eran distribuidas en las distintas favelas del estado de Paraná y San Pablo, por lo que se podría decir que Robertinho era uno de los narcos más buscados por la justicia de su país en los últimos años, informaron.

Tras varios meses de seguimiento, agentes de división Homicidios de la jefatura de Policía de Alto Paraná lograron interceptar al capo mafioso, cuando el martes último se desplazaba a bordo de un auto en pleno centro de Ciudad del Este.

Debido a su peligrosidad, la justicia ordenó la inmediata expulsión del criminal, quien esa misma noche fue entregado a policías del vecino país en un procedimiento ejecutado sobre el Puente de la Amistad, según confirmaron.

brlopez@abc.com.py