Guardia lidera asalto contra móvil de su propia empresa

Una banda se alzó con un botín de US$ 350.000 el 30 de julio de 2002, tras un sangriento asalto a un móvil transportador de caudales de Prosegur en Ciudad del Este, en el que resultaron heridas dos personas. El líder de la gavilla fue un guardia de la citada empresa de seguridad privada.

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El asalto se perpetró a las 12:45 aproximadamente, a pocas cuadras de la sede de la Jefatura de Policía del Departamento de Alto Paraná y detrás mismo del Palacio de Justicia de Ciudad del Este.

Según lo trascendido, los guardias de seguridad de Prosegur Vidal Cuenca Ramos –chofer– y Miguel Ángel Cabrera Fernández resultaron heridos al ser atacados a tiros por su propio colega, identificado como Cristhian Ramón Rolón.

El golpe se registró momentos después de que el móvil blindado saliera del local de la citada empresa de seguridad privada, que se encuentra ubicado en el Kilómetro 3,5 de la capital altoparanaense. El transportador de caudales se dirigía rumbo al centro de la ciudad con la misión de depositar una fuerte suma de dinero en un banco de plaza.

El enfrentamiento

Conforme a las informaciones, durante el trayecto Cristhian Ramón Rolón atacó a tiros el móvil y se produjo un enfrentamiento cuerpo a cuerpo entre el custodio Miguel Ángel Cabrera Fernández hasta que sin titubear el guardia “infiel” disparó a la boca de su oponente, quien al instante fue sacado de acción.

Posteriormente, redujo de varios golpes de culata a Vidal Cuenca Ramos, quien además acusó un disparo de bala en el muslo. Los dos custodios heridos quedaron atrapados en el interior del transportador de caudales, mientras que el guardia asaltante se apoderó de tres maletas que contenía la suma de 350.000 dólares americanos y bajó del rodado.

Un testigo que caminaba por el lugar llegó a avistar a Rolón en el momento que descendió del móvil blindado y luego abordó una camioneta Toyota Runner verde que le alcanzó poco después del sangriento asalto. Una vez que entró al vehículo se dio a la fuga, con rumbo desconocido.

Los dos guardias de seguridad baleados fueron auxiliados por agentes policiales que aparecieron por el lugar luego de casi media hora de haberse registrado el asalto a tiros y trasladados en patrulleras hasta un centro asistencial de la ciudad. Allí fueron atendidos de las heridas acusadas en su humanidad.

No dieron aviso

Un dato llamativo que rodeó al caso fue que los responsables de la empresa de seguridad privada Prosegur no se acercaron a las autoridades policiales ni a la fiscalía para brindar datos sobre lo acontecido esa tarde. Más tarde, fue oficializada la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público

El fiscal Rafael Blanco, por su parte, ordenó la inmediata captura de guardia Cristhian Ramón Rolón, tras ser invidualizado por las víctimas como el supuesto responsable del asalto a tiros registrado ese día. 

Sin embargo, a partir de la denuncia ni las autoridades ni los medios informativos volvieron a hacer eco del seguimiento del caso. Tampoco se informó si los investigadores lograron capturar a Cristhian Ramón Rolón ni a sus cómplices y ponerlos a disposición de la justicia.

Así, la investigación quedó en la nebulosa y tanto la Policía como la fiscalía quedaron desconcertados ante la desaparición del guardia “infiel” que se apropió de la fuerte suma de dinero después de concretar el sangriento golpe y balear a sus propios camaradas.

cazenave@abc.com.py

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