Malvivientes innovan métodos de extorsión

Los extorsionadores no cesan en su empeño de presionar a la gente mediante llamadas telefónicas por celular para quitarles dinero en efectivo bajo amenaza. Ahora se hacen pasar por sus hijos para hacerles creer que supuestamente provocaron un accidente automovilístico y requerir dinero mediante la realización de giros a un determinado número para supuestamente “solucionar el daño causado”. La Policía Nacional ha advertido últimamente sobre este nuevo “modus operandi” adoptado por los delincuentes, algunos actualmente recluidos en los centros penitenciarios del país.

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El nuevo “modus operandi” empleado por los delincuentes consiste en hacerse pasar ante el potencial “objetivo” como parientes de víctimas de accidentes, solicitando sumas de dinero a través de la realización de giros.

El motivo de la llamada es presentar un caso de accidente de tránsito ocasionado por algún pariente que necesita una cierta suma de dinero para no ser remitido a la fiscalía. Dan como referencia algún nombre de parientes, o incluso algún nombre de oficial o suboficial de Policía (que no existe), inclusive de alguna comisaría, a nombre de algún jefe de comisaría.

Tales requerimientos son falsos y son pasibles de sanción.

Casos denunciados

La tarde del jueves pasado un padre de familia (cuyo nombre nos reservamos por cuestiones de seguridad), contactó con la redacción de este diario para denunciar que cerca de las 15:00 recibió la llamada desesperada de un joven quien se hizo pasar por su hijo de 14 años.

“’Papá, ayúdame, tuve un accidente’, me dijo una voz a través del teléfono, que parecía ser la de mi hijo, quien después me dijo que me pasaba con un policía, quien a su vez me explicó que hubo un accidente fatal en el que estaba involucrado mi hijo”, explicó el padre.

“El policía me dijo que el menor causó un mortal accidente en una motocicleta que le prestaron y que, para evitar que sea llevado a la comisaría y después a la cárcel, me pedía un dinero y arreglar el tema”, apuntó el denunciante.

“Viví cinco minutos de terror, mientras que trataba de llamar a mi hijo y a mi esposa. En ese instante ya iba rumbo a mi casa y casi me accidenté manejando a gran velocidad y tratando de hablar con mi familia. Cuando finalmente logré hablar con mi hijo, me llamó nuevamente el supuesto policía y le dije que se trató de un error, que ya hablé con mi hijo y no hubo tal accidente”, señaló el hombre.

La misma llamada

El denunciante explicó que en su trabajo otros dos compañeros recibieron las mismas llamadas provenientes de un mismo número, el 0975 (860756). Se hicieron las denuncias correspondientes del caso.

Los delincuentes están cambiando su “modus operandi”, debido a que anteriormente llamaban a decir que uno ganó dinero y vehículo en algún sorteo. Pero como las potenciales víctimas ya no caen fácilmente en este engaño, optaron por recurrir a una nueva táctica y llaman a decir que un miembro de la familia sufrió un accidente. Ahora piden que se gire un dinero a un determinado número.

También existen casos denunciados de llamadas telefónicas de personas que se hacían pasar por integrantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), o de algún centro penitenciario, para solicitar sumas de dinero a través de la realización de giros, bajo amenaza de secuestros. Pero hasta ahora este método sigue siendo efectivo y aún no se lo pudo combatir con éxito.

Hace algunos días, el esposo de la ministra Anticorrupción, Soledad Quiñónez, recibió la llamada de una persona que decía tener secuestrado a su hijo y le exigía un monto de dinero para no matarlo. A este caso se suman otros de víctimas que sufrieron similares situaciones.

Ante la situación, la Policía Nacional recomienda a la ciudadanía que al encontrarse que no dude en contactar al instante al Sistema de Emergencias 911 o a la comisaría más cercana para denunciar el delito y proveer el número de cual recibió la llamada.

En febrero del presente año, la Policía recibió denuncias de llamadas extorsivas en Ciudad del Este por parte de personas que se presentan como sicarios y que exigen a las víctimas una suma determinada de dinero para no asesinarlas.

El “modus operandi” consistía en que el supuesto sicario informaba a la víctima que recibió dinero para matarla y que –si no mejora la oferta– cumplirá la labor que supuestamente “le encomendaron”.

cazenave@abc.com.py

victor.franco@abc.com.py

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