“Narcoempresarios” se ingenian para la remesa de drogas

La detección y decomiso en Chile de un cargamento de marihuana dentro de un ómnibus paraguayo que traía un grupo de alumnos de una escuela de fútbol de Caacupé permitió el descubrimiento de un nuevo “modus operandi” de los narcos. Se trata de la organización de conciertos musicales, eventos deportivos y excursiones para facilitar el envío en ómnibus de marihuana o cocaína en grandes cantidades sin levantar sospecha.

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El comisario principal Arsenio Correa, del Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional, explicó que los narcotraficantes trabajan hace tiempo en ese “modus operandi”, como una manera de burlar los controles policiales o de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) para enviar con éxito grandes cantidades de marihuana y cocaína al exterior.

“Los narcotraficantes son empresarios que contratan la venida de grupos ‘villeros’ desde Argentina o ‘sertaneiros’ desde Brasil para ofrecer conciertos tanto en la capital o como en el interior del país, sin levantar sospechas de su real intención, que es el tráfico de drogas en grandes cantidades a sus países de origen”, indicó Correa.

“Estas bandas musicales vienen al país en minibuses. El chofer y los organizadores dejan a los músicos en el hotel para que descansen o ensayen para el concierto, mientras llevan el colectivo al sitio donde se encuentra la marihuana o cocaína a ser traficada”, añadió.

El jefe policial comentó que el trasbordo de la droga en el vehículo se realiza en un lugar clandestino mientras los artistas hacen su show y una vez que culmina el espectáculo pasa a buscarlos para el regreso a su país.

Afirmó que mediante esta nueva modalidad delictiva, los narcotraficantes logran su propósito de pasar la droga hacia el otro lado de la frontera, tras sortear sin problemas los controles antidrogas que encuentran a su paso. Esto es debido a que los agentes conocen a los artistas que vienen en el minibús y, por tanto, no levantan sospecha alguna.

Excursiones gratis y eventos deportivos

Además de patrocinar la venida de conocidos artistas extranjeros, los “narcoempresarios” también se encargan de organizar eventos deportivos y excursiones en ómnibus al exterior como “camuflaje” para tráfico de estupefacientes.

De acuerdo a los investigadores, los grupos de narcos crearon empresas de turismo internacional y organizaron viajes gratuitos a los países vecinos para camuflar los envíos de droga en grandes cantidades.

En una de estas excursiones organizadas, agentes especiales de la Senad retuvieron en Ciudad del Este el 6 de junio de 2013 un ómnibus de larga distancia, arrendado por la empresa “Medina Transporte y Turismo”, que transportaba a un grupo de 20 pasajeros a Río de Janeiro (Brasil) para conocer los sitios a ser visitados por el papa Francisco durante la Jornada Mundial de la Juventud, evento que tuvo lugar en el mes siguiente.

Los antidrogas encontraron en el colectivo un total de 1.716 kilos de marihuana y cuatro fusiles. De acuerdo al trabajo de investigación, el ómnibus fue preparado en la zona de San Pedro, donde llenaron los compartimentos con “panes”.

Después lo llevaron a Ciudad del Este, donde fue abordado por los pasajeros invitados para el viaje promocional y gratuito, pero antes de llegar al Puente de la Amistad, en la frontera brasileña, el ómnibus fue retenido en el procedimiento conjunto de la Senad y la Policía Federal brasileña.

“Ellos juntaban gente que no contaban con dinero suficiente para costear el viaje. Les ofrecían pasajes y estadías gratis en un hotel para evitar cualquier sospecha de los agentes”, puntualizó Correa.

El cargamento de marihuana y armas requisados en esa ocasión debía ser entregado en una de las favelas de Río de Janeiro a un contacto del Primer Comando Capital (PCC), según confirmaron las fuentes. Los investigadores sospechan también que los narcotraficantes pagan importantes sumas de dinero a las autoridades para sortear los controles ruteros hasta la frontera.

Dos meses después, el 2 de agosto de 2013, agentes policiales de Antinarcóticos retuvieron en un operativo efectuado a la altura del kilómetro 150 de la Ruta VII, cerca de Coronel Oviedo, un ómnibus de la empresa “MG Tours”, perteneciente al argentino Miguel Ángel Gómez Astorga, tras detectar que transportaba 995 kilos de marihuana prensada.

El vehículo salió ese mismo día de Asunción con 31 pasajeros a bordo y tenía como destino las localidades de Pelotas, Brasil, y el balneario La Tuna de Uruguay. Cada uno de los viajeros supuestamente abonó la suma de 100.000 guaraníes para emprender la excursión, según los registros encontrados en el vehículo.

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